"Pruebas"
Lunes de nuevo y me levanto cuando suena la campana, me doy una ducha rápida, me alisto y salgo por los pasillos junto con los demás. Los novatos y aprendices comienzan a llegar. Me encuentro a Nolán tocando la puerta de Ivy.
—Buen dia— saludo llegando a su lado.
—Hola— Me dice sin muchos ánimos.
—¿Que pasa?— directo y preciso — no te veo tan animado hoy.
—No... Es, no dormí muy bien anoche y me levanté con mucha jaqueca — aclara volviendo a tocar la puerta. Lo noto raro, no sé si creerle, dejaré el sentimiento de la duda.
—Vamos a llegar tarde ¿Por qué Ivy no abre la puerta?— le pregunto cambiando el tema y es peor porque aprieta los labios y no me dice nada.
Me remuevo incómoda y para no lucir como una loca mirando al techo decido tocar la puerta dos veces.
—Ivy— la llamo — Vamos a llegar tarde.
Silencio. Repiqueteo el pie impaciente y es ahí cuando responde.
—Adelantense yo voy dentro de unos minutos...
No dice más y tomo a Nolán de el brazo para que bajemos a nuestra primera clase; Ciencias de la Tierra, si. Una clase que habla de todo el origen de la tierra. Llegamos al salón y Nolán se sienta en una mesa que es para dos al frente y yo decido irme a la última ya que el siempre se sienta con Ivy. Un chico de cabello dorado y ojos azules se acerca, como todos los hombres aquí es fornido.
—¿Esta ocupado?— apunta la silla que tengo al lado y niego sediendole el puesto.
Saca un libro de su bolso que empieza a leer en silencio.
El profesor llega, la clase pasa, le sigue la segunda y tercera y ni señales del elemento agua. Me desespero aún más cuando se hace mediodía y tampoco llega a el cafetín a almorzar.
Ya cambiada para las prácticas, voy de nuevo a su habitación y toco la puerta por varios minutos en donde espero a que me hable o me corra. Pero nada.
Llego a la cancha de primera para ir calentando, me preocupa la peliazul pero no me puedo dar el lujo de distraerme . Y si el universo me diera señales ésta sería una, encuentro a Ivy golpeando un saco, con la frente perlada y la ropa empapada de sudor.
Le pega con todas sus fuerzas, como si le diera bastante rabia y esta es la única forma de drenarla. Me mira de soslayo cuando me le acerco.
—No llegaste a clases ni a la hora de almuerzo — pongo ambas manos atrás de mi cuerpo.
Ivy golpea más fuerte el saco.
—Me sentia mal y almorcé en mi habitación— admite con una sonrisa mal forzada.
Asiento, la veo incómoda y está como rara al igual que Nolán. Pero no me gusta meterme en asuntos ajenos, así que alejo cualquier sospecha sobre eso.
—¿Hacemos una carrera?
Se detiene y como que le alivia que no le preguntara nada sobre su comportamiento, asiente y seguimos hasta la pista que hay en el patio, al lado hay una pista de obstáculos que está siendo usada por otros grupos. Comenzamos a correr, sobrepaso a Ivy varias veces pero es ella la que termina ganando.
ESTÁS LEYENDO
Elementos: Guardianes De El Mundo
Science FictionLa vida me ha enseñado que hay que vivirla, disfrutarla y divertirse en el camino, que no todo es para siempre y hasta el árbol más fuerte puede caer con una simple brisa. De la muerte he aprendido que es impredecible y que puede tocar la puerta de...