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"Me gustas"

—¿Quien les hizo esto?— pregunta Federico atonito por el estado de los dos hombres.

Estamos en el hospital, después de que golpeara a uno de las mierdas que tengo al frente, busqué la manera de llamar a Fede para que viniera rápido. Pues llegó dos horas después y aquí estamos, aún es de madrugada y por lo que se, Ulysses todavía está en Cobra.

—Fui yo— confieso dando un paso al frente.

—¿Los golpeastes a los dos?

Miro a Max que tiene un pañuelo en la nariz, no ha dejado de sangrarle.

—Si, a los dos— los ojos rojos de Max me miran ante mi mentira y sé que no le gusta que lo tape pero tampoco me desmiente.

—Debes de aprender a controlar tu fuerza, pero muchas gracias por salvar a la chica — comenta el alcalde dándome el visto bueno a mí acción.

—¿Como está ella?— pregunta Derek con cierto temor, el fue el que se llevó la gran parte de el susto, ya que la chica comenzó a botar sangre por la boca y él la tenía en brazos cuando eso pasó.

—Estamos haciendole distintos exámenes pero el diagnóstico es reservado— alega mientras les pone esposas a los hombres que están acostados en una camilla a cada lado— es mejor que se vayan, Ulysses se va hoy y no pueden estar aquí.

Nos hace un gesto con las manos para que nos marchemos, yo soy la última en salir. Caminamos hacia la casa después despedirnos de Derek. El labio lo tengo partido y me arde con frecuencia también se que tengo el mentón morado y algunas marcas en las manos pero en lo demás estoy bien.

<¿Se volvieron a pelear?>

Pregunta Mylo cuando llegamos, su pregunta alerta a Hela que llega corriendo y nos observa.

— Ayudamos a una chica— le explico pasandoles por un lado— estaban abusando de ella, me dio tanta rabia, Mylo, fue horrible.

<Me alegra saber que la ayudaste>

—Es mi deber y también porque aveces hay que ofrecer ayuda.

Los dos perros me ven orgullosos, en si estoy siendo alguien un poco diferente.

Se que es un proceso largo, pero sé que puedo llegar a ser mejor persona que antes.

*

Camino hasta el filtro de agua para llenar mi frasco, atrás de mi están todos los de mi clase entrenando de diversas formas, han pasado tres días desde que Ulysses se fue seguro de que puede encontrar a su hijo. Según lo que nos contó Federico, es que logró engañarlo y firmarán un acuerdo de paz para encontrar al heredero de el rey, ya que Ciudad Real había amenazado a Cobra en varias ocasiones.

Bueno, desde la noche en el malecón no le dirijo la palabra a Max y el tampoco trata de acercarse, hemos intentado de todo por llevarnos mejor pero se me hace imposible y son pocas veces en las que hablamos sin discutir en el proceso.

Por otro lado. Derek ha sido un gran compañero estos días, el recuerdo de el beso ha rondado mi cabeza todas estas noches, aunque no se ha repetido, espero con ansias volver a sentir esa electricidad que él transmite.

—¡Aura!— exclaman a mi espalda haciéndome dar un salto de el susto.

Me giro tensa por no haberla oído acercarse, me distraje pensando en el estúpido pelinegro que me besó.

—¡Ivy!— la reprendo con mi mano en mi corazón que se mantiene acelerado—Por Dios que susto me diste.

—Perdón—chilla uniendo sus manos— es que quería saludarte porque ya no hemos tenido tiempo de charlar.

Elementos: Guardianes De El Mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora