Elementos: Guardianes De El Mundo

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"Primer aviso"

Querido gobernador de Ciudad Cobra, espero que estén muy bien por allá. Discúlpeme la molestia y por tan inoportuna carta pero es urgente que la lea y me responda con toda sinceridad.

Hace una semana que secuestraron a mi hijo y pensé que me llamarían por una cifra de dinero pero no, por eso recurro a usted y a TAAF. Si no lo sabe mi hijo es el portador de el fuego y si está con las personas equivocadas todo lo que hemos construido con sudor y lágrimas será hecho pedazos.

Pido que hagas una búsquedad, necesito encontrarlo y saber si está bien. Se lo llevó una mujer, dejando mi ciudad en llamas, no creo que sea una mujer normal...pues sus ojos brillaban, si mis sospechas son claras ella es Tierra.

Por favor Federico, esto es grave, unamos fuerzas para encontrarlos. Si tienes noticias no dudes en escribirme...

ATT: Ulysses...

Federico termina de leer la cara con los labios apretados, Max está tenso a mi lado e Ivy y Nolán están con las cejas arqueadas. La carta nos llegó esta mañana y Fede no dudó en llamarnos en hora de entrenamiento.

—¡Todo es tu culpa!— espeta Delia señalándome, al lado de Fede— si no fueras tan escurridiza nada de esto estuviera pasando, no podemos mentirle ahora.

—Les hice un gran favor— marqué cada palabra, estaba sentada pero tenía unas ganas de agarrarla por las greñas.

—¡Cállate!

—¡No, Cállate tu Delia!— María entró a la sala con el entrecejo fruncido— Es solo una niña, no es su culpa y ella tiene razón; nos hizo un favor en ir a buscar a Max. 

—No te pongas de su lado, es una invasora.

—No es ninguna invasora, no me estoy poniendo de su lado, solo es que ella no sólo más que un elemento, es una gran persona.

—¡Las dos callense!— masculla Federico pellizcandose el puente de la nariz — No me dejan pensar, tengo que responder esta carta y solo tengo mínimo como dos días para hacerlo y con sus peleas me tienen harto.

Las dos guardaron silencio pero de echaban unas miradas que daban a entender que se odiaban a muerte.

Mi cerebro empezó a trabajar, a unir cosas, pensé y pensé buscando una solución coherente. Hasta que el foco encima de mí cabeza se encendió.

—Tengo una idea — me levanté de la silla animada, Fede me hizo una seña de que la dijera—: Escríbele que si le ayudarás con la búsquedad, que cualquier cosa importante que encuentres lo contactaras, luego hacemos como si nos encontraron y listo, no hay nada que perder.

Federico se lo pensó poniendo su mano bajo su mentón, espere impaciente a que contestara.

—Es una buena estrategia.

—¿Por qué no le dicen de una vez que ellos están aquí?— cuestionó Ivy con una mueca— no es necesario mentirle.

La miré con incredulidad, aveces había personas muy ingenuas en este mundo.