Un día después de el casi tsunami, o sea Sábado.
Nolán.
Doy vueltas en la cama sin poder dormir, tengo esa inquietud desde hace días, pero es algo que no sé qué siento y se siente extraño.
Es una presión en el tórax, que aumenta cada vez que ella está cerca de mi, meses y meses pensando en cómo decirle que me gusta y hoy que tuve la valentía de iniciar la conversación, como un mismo cobarde, no le dije nada. Me vuelvo a remover incómodo. Tocan la puerta, es más de las diez de la noche.
Gruño, me levanto a abrir y me sorprendo al ver a la peliazul con su pijama puesto y una manta amarilla en el hombro.
-No puedo dormir - se ve los pies y me aparto para que pase, lo hace con una sonrisa, se tira en la cama.
Siempre es asi, cuando no podemos dormir, venimos al otro para distraernos.
-¿Tenías pesadillas?- le pregunto recostandome en el copete de la cama.
-No, solo no tengo sueño - se enrolla en la manta amarilla como lo hace siempre- por lo que veo tu tampoco.
-Si, son ese tipo de noches en donde no puedes cerrar el ojo.
-Entiendo.
Nos quedamos en silencio. De pronto la habitación se me hizo pequeña y comencé a transpirar, me removí incómodo.
-¿Pasa algo?
-No...solo tengo un poco de calor - con un movimiento de manos la ventana se abrió junto a una brisa fría y refrescante.
Ella se giró hacia mi, reparandome por completo.
-Hay algo que no me deja dormir, es una duda- dice y la miro a esos ojos azules tan eléctricos.
-¿Puedo saber qué es?
-¿Que se siente estar enamorado? ¿Como se siente el amor?- Inquiere y quisiera tener una sola respuesta pero hay tantas formas de definir ese sentimiento.
-¿Por qué lo preguntas? Digo... El amor es confuso y no tiene una sola definición.
-No lo sé, para mí es algo desconocido, nunca me he enamorado y quiero sentir las mariposas de las que tanto hablan- es tan tierna cuando habla rápido - Amar a alguien y solo tener ojos para esa persona...
Suelta el aire contenido y quisiera decirle tantas cosas como:
Que el amor es increíble, que tener ojos para esa persona es la manera de lealtad más pura que existe. Que las mariposas son el subidón más raro que he sentido y que todo lo que le cuentan es extraño hasta que lo vives.
Yo lo estoy viendo y mi amor es hacia ella.
-Pues... Es un sentimiento muy bonito, que la mayoría de las personas dicen que es lo más extraordinario que se pudo haber creado - doy mi punto de vista acercándome más a Ivy- Pero el amor es bonito cuando es recíproco, no cuando es unilateral.
-Si, tristemente así es- si ella supiera- Quiero vivirlo. Quiero mi primer beso, ver las estrellas, leer juntos, enamorarme hasta la médula... Quiero a mi primer amor.
El brillo de sus ojos es tan eléctrico que me alumbra la cara, está emocionada como cualquier niño con un juguete nuevo.
-Y lo tendrás, Ivy, tendrás tu primer amor- le digo sin muchas ganas, porque sé que no tengo oportunidad.
Pero de pronto, se sube a mis piernas, quedando de frente, sus piernas a los lados y sentándose en mi pelvis.
-¿Aceptas?
Salgo de la hipnosis que me hace tenerla así.
-¿Acepto que?- confuso le pregunto.
- Nolán - me regaña haciendo un puchero- ¿Es que no entendiste? Mis indirectas. Todo lo que he dicho es para ti y tu no captas ¿Quiero que seas mi primer amor?
¡¿Estoy soñando?! ¿No?
No digo nada, estático por su confesión, me sonríe tan deslumbrante que me olvido de los demás.
-¿Tu quieres... Que yo ..?
No formulo la pregunta bien, me revuelvo el cabello sin saber que decir.
-Si, Nolán, quiero que te enamores de mi- confiesa poniéndose roja, entreabro la boca.
-Pero, Ivy- la tomo de los hombros - ya los estoy, estoy locamente enamorado de ti y quiero ser tu primer amor. Ver las estrellas, hay tantas cosas que quiero hacer.
-¿Cuales? Dime una de ellas.
- Besarte.
- Bésame.
Me acuna la cara y planta sus labios sobre los míos.
Si, este es el cielo, sus labios lo son, todo de ella es el cielo. Me saboreo su boca y ella la mía. Tomo su cintura y la acerco mucho más a mi, hasta que sus pechos tocan mi torso.
Los dos no tenemos experiencia en esto de besar, asi que somos torpes a la hora de tocar y acariciar al otro.
Mis manos descienden y acuno su trasero apretándolo. ella suelta un jadeo, me separo para tomar aire.
-No tan rápido - me dice cuando quiero seguir apretándola.
La suelto pero las ganas de seguir me asfixia. Quiero más de ella, me encanta.
-Esta bien, no haremos nada que tú no quieras.
- Yo quiero que ese momento se de sin forzarlo, quiero que sea especial - se baja de mi y su valor me hace falta.
Se acuesta a mi lado. Acariciándome el brazo derecho, sus crespos azules le cubren toda la espalda y parte de la cama.
- ¿Puedo decirte Te amo?- me pregunta y la miro pero ella tiene sus ojos en otro lugar.
-Ivy, dijiste que no fuéramos tan rápido y si no sientes esa palabra no la digas por decirla.
-Pero las parejas se lo dicen- se incorpora un poco enojada, aveces olvido que sigue siendo un cría de 19 años.
-Tu y yo ni siquiera somos pareja aún, además el Te amo se dice de verdad, no se puede tomar a la ligera.
-No entiendo... Yo siento que mi amor hacia ti es verdadero- frunce el ceño- ¿No me amas?
Ivy es muy intensa, te ataca con preguntas y si no las respondes será una odisea.
-No voy a responder eso- trato de atraerla de nuevo a mi pero se zafa bajándose de la cama.
- ¿Por qué no? Puedes decirlo sin más, házlo...
Niego con la cabeza, no voy a decir algo que no me nace.
-No lo digo porque no lo siento, no diré mentiras- me pellizco el puente de la nariz - Ivy, te tengo mucho aprecio y te adoro mucho pero no me puedes obligar a algo que tú no entiendes.
Molesta toma sus cosas y hace un ademán de irse pero me apresuro a encarar la.
-Hoy no te lo diré ni mañana pero algún día, no muy lejano, te diré de corazón lo que quieres- toco mi pecho.
-Si no me lo dijiste hoy, no me lo dirás nunca.
Me aparta y cierra la puerta después de irse, dejándome en la habitación oscura y con su perfume en mi piel.
No le dije Te amo con palabras, se lo dije en la forma de mirarla y besarla, ella no lo vio, pero es asi.
Aveces los ojos dicen más que mil palabras...
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Elementos: Guardianes De El Mundo
Science FictionLa vida me ha enseñado que hay que vivirla, disfrutarla y divertirse en el camino, que no todo es para siempre y hasta el árbol más fuerte puede caer con una simple brisa. De la muerte he aprendido que es impredecible y que puede tocar la puerta de...