"Otra razón de vivir"
Aurela.
Salir del baño y encontrar a Max con sus manos en la cabeza y una expresión de dolor fue algo que descolocó por completo, claro que me sentia horrible por hacerle esto y talvez tú también piensas que soy una egoísta pero mis razones van mas allá del egoísmo, es algo mas fuerte, es mi familia, es Kevin mi pequeño, quiero que crezca y sea un hombre de bien, mi madre sea feliz con sus hijos y nietos, verla feliz es uno de mis sueños, aunque yo no esté alli, mi Max, que merece algo mejor que yo, merece a alguien que si pueda darle una buena historia de amor, no esto lleno de desastre, los elementos son jóvenes y tienen una vida larga que recorrer.
Mi objetivo era darles algo mejor que esto.
—Mañana le daré vida al árbol — comenté vistiendome.
Sentí su mirada quemadora en mi nuca, aún existian las posibilidades de que me quemara el pelo.
—Dame mas tiempo— dijo, me giré para verlo, su pelo toso espelucado y las grandes ojeras demostraban lo desesperado que estaba.
—Solo dolera más, es mejor que sea pronto— le dije terminandome de vestir.
Sus ojos me rogaban, como un pequeño gatito. Resople dandome por vencida.
— Esta bien, te daré mas tiempo para lo que sea que estes tramando— alegué moviendo las manos a todos lados.
Me dió una sonrisa genuina muy común cuando algo le daba alegria de verdad.
— Te adoro, Maxito— me acerqué a él dandole un besito en la nariz.
Tensó la mandíbula, seguia molesto conmigo por mi decisión.
—Yo también te adoro pero estoy comenzando a odiarte de nuevo.
Me encogí de hombros como lo más normal del mundo.
— Estoy acostumbrada a que la gente me odie, son pocas las que de verdad me han dado lealtad y cariño.
—No digas eso, solo lo decia en juego — repuso el pelirrojo.
—Esta bien, odiame, ámame, has lo que quieras, total yo se que yo te amo a ti y eso nada lo va a cambiar — agregué y sus mejillas enrojecieron un poco.
Que tierno era cuando le pasaba eso.
— Eres perfecta — me dijo y no pude evitar sentir que esa frase me la decia Derek.
Max notó mi disgusto y cambió todo, como el siempre lo hacia, que mejoraba las cosas para mi.
—Eres tan imperfectamente hermosa que la perfección tiene envidia de ti...Que cursi me puse.
Solté una risilla. Su porte tan esbelto, tan alto y muy atractivo, todo eso era mio, incluso su lado cursi.
*
Al día siguiente me sentia muy mal, todo me daba asco y lo vomitaba, no sabia que tenia, pero me causaba mucho cansancio y no me quería ni levantar de la cama.
—¡Despierta!— me encendieron la luz y me quejé porque aún tenia sueño.
Me arrancaron la sábana de mi cuerpo y hacia un frio de locos, busqué ala persona lara ahorcarla por molestar pero me detuve al encontrar a un Sandro bien sonriente.
—Hermanitaaaaa...— canturreó — Vamos a almorzar con mamá hoy.
— No quiero comer nada, me siento muy mal — increpo sintiendo el mareo de nuevo.
Sandro ladeó la cabeza, era la copia de mi madre pero en hombre, al igual que Kevin, tal vez yo hubiera sido también una copia.
—Vamos a examinarte, ya estos mareos me preocupan — agregó sentandose en el sofa.
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Elementos: Guardianes De El Mundo
Ciencia FicciónLa vida me ha enseñado que hay que vivirla, disfrutarla y divertirse en el camino, que no todo es para siempre y hasta el árbol más fuerte puede caer con una simple brisa. De la muerte he aprendido que es impredecible y que puede tocar la puerta de...