Elementos: Guardianes De El Mundo

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"Atentado"

Masoquista, eso es lo que soy en este momento. Estoy dolida por la indiferencia de Derek y aún así me arriesgo a ir a lo que sea que haya hecho Javier para mí, Derek va a estar, no tengo pruebas pero tampoco dudas.

Quiero que me perdone, pero a la vez no. El pelinegro es una distracción y con él fuera de mi camino tengo vía libre para saber lo que quiero saber y lo que ustedes no saben. 

¿Loco no? Que sepa que hay varias personas viviendo la historia conmigo.

Pero en fin. No quiero ver a Derek pero tampoco quiero rechazar a Javier y no se sabe si el tendrá otra cosa o que se yo.

«¡Bonita! Estás bellísima Aura»

—Gracias, Mylo — veo mi reflejo en el espejo y si. Me veo muy linda.

Me puse el vestido plateado, se ajusta a mi figura, la espalda está descubierta y una pequeña tira pasa por en medio de esta, el escote es recatado y las finas tiras sostienen el vestido. Las lentejuelas se encuentran en todo el vestido, combine con unas zapatillas negras que me había regalado Ivy, son como de bailarina y me até una trenza en mi cabello, dejando algunos mechones por fuera.

Me di pocos retoques de maquillaje, no se mucho sobre eso y ya estaba lista, y también faltaba poco para media noche.

—Me voy— le aviso a los caninos abriendo la puerta — no vayan a portarse mal.

«No prometemos nada»

Dicen al unísono y me da un escalofrío cuando hacen eso. Cierro la puerta y bajo las escaleras a gran velocidad, he estado muy ansiosa por esto.

Salgo de la central y diviso la figura de Javier a lo lejos, él al verme sonríe porque use el vestido.

—Le acerté a la talla— asegura cuando llego a su lado.

—A la talla, al color, la falda, a todo— indago con emoción.

El va vestido con jeans y una camisa normal y eso me levanta sospechas que él no va a estar conmigo esta noche, Javier solo me va a llevar al lugar de encuentro.

Caminamos por el puente y llegamos al centro de la ciudad, es una noche fresca y hay veces que la brisa es tan fría que los pelos se me ponen de punta.  Llegamos a un edificio que está apenas en construcción, cuenta con seis pisos apenas, enarco una ceja al ver lo aterradora que es la estructura.

—Es seguro si es lo que te preguntas—repone Javi con burla ante mi expresión — vamos sube.

Abre las puertas y por dentro se ve más oscuro, no sé si quiera entrar ahí.

—¿Tengo que ir sola?

—Claro, él te espera— insiste y con temor me adentro al edificio.

Camino con inseguridad en la oscuridad, la puerta se cierra de golpe haciendome voltear hacia ella, si que me asusté.

Trato de buscar algo, no sé qué es exactamente pero sé que no va a ser fácil llegar a donde sea que esté Derek. Es ilógico que esté aquí sabiendo que el está a punto de empezar a odiarme, y no lo culpo, yo también me odio.

Me apoyo de una pared cuando diviso una vela encendida al pie de unas escaleras.

Aquí está lo que busco.

Subo con la vela en mano para iluminar mi camino, luego encuentro otra en el barandal y otra en un muro.  Muchas velas guían mi camino hasta el último piso y me sorprendo al llegar a la azotea.

Hay un camino de velas por el piso que me llevan hasta la silueta que está de espaldas admirando la noche.

Me ve por encima de su hombro, me sonríe con una timidez muy impropia de él. Se gira completamente para caminar hacia mi.