Elementos: Guardianes De El Mundo

-12-

"H2O"

Ivy.

Respiro con profundidad, tratando de no dormirme en clase. Los ojos se me cierran, y de pronto cabeceo golpeándome la frente con la mesa.

—¡Auh!— musito sobandome la cabeza.

Nolán a mi lado niega con la cabeza, no me dice nada ¿Para qué? Si de todas formas lo ignoro a toda costa.  Desde que... Mejor no digo que pasó entre nosotros, no se, es algo incómodo y tonto a la vez.

Volteó hacia atrás y el puesto de Aurela está vacío ¿Que le habrá pasado? ¿Estará harta que todos hablen mal de ella? No. Ella no le da importancia a eso ¿Entonces que? ¡¿Que?!

—Eso es todo por hoy— la profesora cierra el libro y suena la campana de el almuerzo.

Soy la primera en salir, quiero almorzar rápido para tener tiempo de dormir un rato, un ratito.

Ya en la mesa de el cafetín con Nolán al frente como a toda velocidad.

—¿Y Aurela?— pregunta Nolán.

—Ni idea. 

Silencio, es extraño que no esté. Se debe de sentir mal o algo porque, para no ir a clases. Termino y me levanto lista para ir a mi habitación a descansar, tengo una hora para dormir. 

Subo las escaleras y me encuentro a Derek tocando la puerta de Aurela. Ella me dijo que no pasaba nada entre ellos pero no me cuadra, algo si pasa. Nolán viene atrás de mi, como siempre sin decir nada.

—¿No responde?— le pregunto a Derek y niega— Se debe de sentir mal, dejala descansar.

Paso por su lado despreocupada pero Nolán se queda mirando la puerta y me detengo con lo que dice:

—Aurela no se puede enfermar — confiesa— Y si lo estuviera ya se hubiese curado.

Derek vuelve a tocar llamándola, me devuelvo a donde ellos, que no obtienen respuestas de la pelinegra.

—¡Aurela! No estamos jugando, responde— Derek está decidido a que le responda.

Entonces al no oír nada abre la puerta de una patada, entramos y no encontramos a nadie.

—No esta— pronuncia Nolán buscándola en el baño.

—Llama a Javier — me dice Derek— yo la voy a buscar por el ala de mascotas.

Asiento y salgo a buscar al teniente que está terminando de comer, me apresuro a su mesa, donde están el y Daniel.

—¡Javier! No encontramos a Aura, no sabemos dónde está, no fue a clase hoy y...

No termino palabra cuando los dos ya están parados, los cinco la buscamos por todo el centro, por todos lados y por los alrededores.

Quedamos todos en un círculo.

—Voy a buscarla en donde Mina, debe de estar ahí — Javier se va por la puerta grande.

—¿No notaron que se fue?— pregunta Daniel con una mueca.

Negamos los tres.