"¿Culpable?"
Parte I
ATENCIÓN: Capitulo largo.
Me dan una patada en la espalda que me hace caer a los pies de el pelirrojo que está de pie pero sigue amordazado por las raíces. Volteó hacia atrás y está Daniel, el me pateó.
—¡¿Que te pasa?!— inquiero volteandome y apoyando mi peso en mis manos.
—Nada, solo te doy un adelanto de tu castigo — farfullé y miro a los lados pero nadie lo regaña, ni Federico. Me agredió y nadie lo reprende ¡perfecto!
Me levanto, quedando al lado de el elemento fuego, que está todo mojado por el chorro de agua que le echo Ivy, es para que no ande quemando a nadie, es una de sus debilidades.
—¿Como se te ocurre hacer esto, Aurela?— ahora es Federico que me fusila con la mirada.
— Ocurriendome— me encojo de hombros — Estaban esperando demasiado para ir a buscar a este, así que me di la libertad de yo ir sola.
—Me has decepcionado, mucho Aura— Javier habla y a un lado tiene a Delia que evita mirarme.
A esa mujer le intimido y eso es ventaja para más adelante.
—No busco la aprobación de nadie— me abro paso entre ellos, me voy estoy harta de que me regañen si más bien les hice un favor. Deberían de agradecerme por partirme el lomo buscando al chico que nos faltaba.
Carraspean a mi espalda, giro y veo a Max, mejor conocido como fuego, calentando las raíces hasta hacerlas cenizas.
—Creo que deberías de llevarlo tu— ofrece Derek y es el único que faltaba en el combo de inútiles.
—No soy sirvienta de nadie— lo reparo y sigo mi camino pero me vuelve a detener.
—No. No lo eres, pero eres la única que puede controlarlo y si quema toda Cobra serás la culpable.
—¿Culpable? ¿Yo?, Claro que lo soy. En este juego soy todo lo culpable, inocente no está en mi definición— espeto agarrando el brazo de Max, que se está quitando las raíces de la boca, ejerce fuerza pero lo retengo. Calienta su cuerpo y gruño por lo bajo— ¡No hagas eso!
—¡No me toques entonces!
Lo suelto y como si tuviera los mejores modales le muestro el camino a la central. Ivy y Nolán vienen atrás sin decir nada.
Fue horrible ir en su búsqueda, a más de uno me lleve por delante solo para llegar a el. Aunque fue fácil sacarlo de Ciudad Real, Max en todo el camino me hizo la vida cuadritos. Tiene fuerza, además que su elemento es muy peligroso y a toda hora buscaba la oportunidad de quemarme, lo logró, porque me tostó parte de la rodilla, el muslo y el cuello. El muy Maldito se reía de mi dolor, no me dio tiempo de sanar mis heridas ya que don risita aprovechaba ese momento para escapar. Pero aunque pusiera resistencia, terminaba ganando todas y cada una de las mini peleas que teníamos.
Gracias a uno de los carros fuimos llevandos a la central, Max me maldecía cada dos minutos, e Ivy le pedía que no dijera esas cosas.
—¡Vuelves a maldecirla y te juro que te ahogo!— amenazó la peliazul cuando bajamos de la camioneta.
—¡Maldita! ¡Maldita! — el lo decía solo por fastidiar y miren que se le da muy bien sacar de quicio a la gente.
ESTÁS LEYENDO
Elementos: Guardianes De El Mundo
Science FictionLa vida me ha enseñado que hay que vivirla, disfrutarla y divertirse en el camino, que no todo es para siempre y hasta el árbol más fuerte puede caer con una simple brisa. De la muerte he aprendido que es impredecible y que puede tocar la puerta de...