Maratón
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—Y, ¿qué tal está nuestra confusa amiga? — pregunta Melissa.
—Tan delicada y directa como siempre — la mira Linda entrecerrando sus ojos y negando con la cabeza.
Esta última le da un pequeño pellizco en la cintura a nuestra amiga, lo que hace que salte en su sitio y se queje mientras se soba la zona. La miro divertida.
—Es mejor hacerlo así, sin anestesia. Directo porque así duele menos — Mel me mira apenada, como pidiendo disculpas por su indiscreción.
—No pasa nada, la verdad es que no me ha molestado — le digo sincera.
—Menos mal que es Iris, te podrías haber llevado una colleja de no haber sido así.
—Pero no ha sido así. Solo me preocupo por ella — contesta Melissa, quien coge un churro del plato que hay en el centro y lo moja en su taza de chocolate caliente.
Estamos en una chocolatería tomando algo, lo cual me recuerda a Jareth colándonos en aquel local de su amigo la noche que me hizo cometer allanamiento. Sonrío melancólica.
—¿Sucede algo? — esta vez quien pregunta es Linda, con algo de preocupación en su expresión.
—No, solo estaba recordando — contesto para que se quede tranquila.
Hemos quedado las tres para tomar algo aprovechando que yo estoy en el descanso para almorzar del trabajo. Querían saber de mí después de haberme visto tan afligida el otro día, antes de haber visto a Hudson.
Es por eso que Melissa me preguntaba por mi estado de ánimo minutos atrás. Aunque sé que puedo contar con Beth para todo, también es bueno saber que tengo otras buenas amigas con las que puedo hablar. De todas formas, ninguna amistad podría remplazar lo que tengo con esa pelinegra alocada. Quien lo sabe todo de mí es ella.
—Al final la conversación con Hudson me sirvió para saber que lo que me dijo la noche del concierto es cierto — momentos atrás también les he contado un poco por encima las horas de después de que Linda se fuera y nos dejara solos.
—Y ahora no estás más confundida, pero si hecha un lío a la hora de escoger a alguno — afirma Mel. Linda se limita a observar y escuchar en este momento.
—Algo así — mis labios forman una línea recta — si me hubiera dicho que era algo de un borracho lo habría dejado atrás, pero ahora no puedo.
—¿Y pasó algo más? — sigue con su interrogatorio volviendo a repetir el mismo gesto que antes. Esta vez se mancha un poco la comisura de sus labios con el chocolate. Con una servilleta, se limpia la zona manchada.
Al principio hay un silencio. No sé si quiero volver a admitir en voz alta ese beso, pero decido hacerlo. Parece que entienden ese silencio como algo afirmativo, ya que, cuando voy a hablar me interrumpen.
—Wow, no esperaba eso. ¿Qué se siente besar a la persona más famosa del momento? ¿Besa bien? — comienza a bombardear Melissa, me está recordando a Bethany ahora mismo.
—¡Melissa! — la regaña Linda. Veo la intención de darle un golpe a nuestra amiga, pero esta vez consigue esquivar el ataque — no creo que sea el momento de hacer esas preguntas.
¿Sabéis de la típica amiga que es inoportuna en ciertos momentos con sus comentarios y así? Pues en nuestro caso ese puesto lo ocupa nuestra entusiasta amiga Melissa. Diría que me molesta, pero me está viniendo bien este momento con ellas porque me parece divertido el dúo que hacen y el momento. Además, todo lo que tuve que descargar lo hice en la noche con Beth.
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Entre un amor y medio (Entre amores #1)
Romance¿Qué ocurre cuando comienzas a sentir por dos personas totalmente distintas? Un cantante famoso. Un chico encantador. Y una periodista un tanto curiosa. Por motivos laborales, Iris Cooper debe conocer a Hudson Allen, la sensación del momento. Un can...