39 | Quieras o no las explicaciones siempre llegan

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Cuando estamos dentro de la cafetería nos sentamos en la primera mesa que vemos libre y pedimos en cuanto una de las chicas se fija en que acabamos de llegar.

Mientras esperamos a que nos traigan su café y mi muffin, Jareth parece pensarse mucho en qué va a decir o la forma en la que desea hacerlo, me percato por su forma de moverse en la silla algo inquieto. En cambio, yo estoy muy tranquila mientras espero pacientemente a que él esté listo para hablar. Supongo que siempre es más complicado dar explicaciones que ser la persona que las recibe.

Justo en el momento que parece que va a decir algo, aparece la misma camarera de antes para dejarnos el pedido sobre la mesa y retirarse. Al ver mi postre, Jareth sonríe.

—Tan dulce como siempre — bromea.

—Hay cosas que nunca van a cambiar — le sonrío de vuelta antes de meterme un trozo de muffin de chocolate en la boca.

Jareth exhala antes de relajarse y vuelve a hacer el intento de hablar.

—Primero que nada, gracias por darme la oportunidad de explicarme y pedirte disculpas, como ya he dicho no lo he hecho bien y me arrepiento mucho de ello — asiento dándole a entender que estoy dispuesta a seguir escuchando hasta que todo quede claro el día de hoy.

—Solo quiero entender por qué decidiste mentirme en vez de contarme la verdad desde un principio, sabes que no se lo habría dicho a nadie y más aún si me lo pedías — digo con un tono algo triste.

Me entristece el hecho de que no hubiera sido capaz de confiar en mí cuando parecía que sí lo hacía.

—Lo entiendo, y aunque no sea una excusa el haberte mentido por tanto tiempo, al principio no podía llegar y decirte: "hola soy Jareth y finjo ser otra persona cuando me dedico a ser una superestrella" — no sé si su forma de decirlo me hace gracia y lo hace para aligerar el asunto o tomármelo como comentario sarcástico y molestarme, pero no digo nada y lo dejo seguir — y cuando nuestra relación empezó a avanzar ya no sabía cómo sacarte el tema o decírtelo, más cuando al principio pensaba que como cantante yo no te gustaba. Sin embargo, después veía cómo de alguna forma siendo Hudson te gustaba y tampoco quería estropear eso, me gustaba agradarte de todas las formas porque nunca antes lo había conseguido — cuando ve mi cara confusa al decir eso me lo aclara — el gustarle de esa forma a alguien siendo ambas partes de mí y no solo una.

—¿Y si veías que me gustabas de todas las formas por qué en ningún momento te atreviste a contármelo? ¿Por qué tuve que esperar a enterarme de esa forma? — pregunto dolida.

—Ese fue el mayor error de todos, nunca quise que pasara así. Por eso a partir de ese día tenía pensado contártelo de alguna forma u otra.

—Pero no fue así.

—No sabía que irías a visitarme ese día en casa — aunque no lo diga como un reproche algo en mí hace que me sienta un poco mal por ello.

—Siento haberme presentado por sorpresa ese día.

—No tienes por qué disculparte, no me molestó eso, sino que te enterases de algo como eso de la forma en que lo hiciste.

—Y yo...

El silencio vuelve a instalarse entre los dos, pero esta vez no es de esos incómodos, es uno lleno de melancolía y muchas preguntas sin ser resueltas aún. Un silencio lleno de pensamientos aún no expresados, pero que queremos dejar salir.

—Supongo que fue el miedo a perderte, porque hasta que te conocí, nunca antes alguien me había hecho sentir tanto como tú — habla Jareth, haciendo que el silencio se rompa.

Entre un amor y medio (Entre amores #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora