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Mis brazos, mis piernas, y todo mi cuerpo vuelve a sentirse empapado, mojado... Y al recordar aquella sensación hace que abra los ojos de golpe y con la respiración agitada, me levanto de dónde estoy acostada y vuelvo a estar en uno de mis sueños lúcidos. Pero ahora la diferencia es que veo una casa abandonada a lo lejos y la curiosidad me gana por completo, cuando menos lo espero ya estoy caminando hacia esa casa que se me hace algo familiar pero que no logro recordar, en el trascurso del camino la casa en realidad no se ve abandonada, parece como cualquier otra cosa de hawkins pero para familias adineradas, cuando llegó a esta toco la puerta pero nadie responde, giro la perilla y la puerta aún así no se abre, rodeo la casa hasta llegar a una ventana y me azomo en ella, puedo ver una familia comiendo como si nada, por los azulejos de la ventana no se pueden distinguir del todo bien pero claramente se ven dos niños, los cuatro se dan cuenta que estoy afuera y dirigen su mirada hacia mi haciéndome caer del susto.

Logro despertar pues ahora mis manos y mi cuerpo ya sienten las cobijas de la cama, mis ojos ven el techo blanco un poco confundida pero cuando recuerdo quien soy me levanto de la cama y miro a mi alrededor y siento como los rayos molestos del sol golpean mi cara, Eddie no está, y cuando recuerdo los eventos de anoche tomo una almohada y la pongo en la cara.

-dios mátame ya...- después de una lucha constante con mi cabeza decido salir de la habitación, estuve meditandolo dando círculos por toda la habitación he incluso tuve la grandiosa idea de huir, osea salir por la ventana, escapar y rehacer mi vida desde cero pero después pensé en que no soy una puta cobarde y que lo enfrentaría. Giro temerosa la perilla de la habitación esperando que Eddie no está detrás de la puerta esperándome para salir y para la fortuna de todos no está ahí. Escuchó hablar a muchas personas en la parte de abajo por lo que supongo que ya están desayunando, bajo lentamente las escaleras y justo cuando voy a entrar al comedor me vuelvo a metalizar a mi misma "eso nunca pasó, solo estabas soñando, y te aseguro que Eddie no recuerda nada" tomo una larga respiración y la suelto como si fuera mi último respiro, cuando ya estoy más calmada me armó de ovarios para entrar con todos.

-buenos días- todos me ven, y si, para mí desgracia Eddie ya está ahí sentado.

-¡Elizabeth! Cariño ven aquí... Despertaste muy tarde- dice Joyce tan optimista y amable como siempre, por suerte no sabe que me dejaron inconsciente por un espléndido orgasmo.

-si... Por el largo camino de ayer terminé exhausta- excuso.

-tan exhausta que...- Aygyle quien también está ahí dice pero Jonathan no lo deja terminar porque le da un pequeño golpe en el hombro y se calla.

-te entiendo cariño... Pero ven, siéntate ya que el desayuno ya está servido, siéntate alado de Eddie- o genial, súper genial señora Byers me encanta tu idea, con una sonrisa terriblemente forzada me dirigo a la silla y me siento mientras me digo a mi misma "tranquila, si no menciona nada tu tampoco lo hagas". Joyce me sirve un plato de huevos con tocino y jugo de naranja y yo obviamente le agradezco.

-y entonces... ¿Durmieron bien?- dice Joyce y Eddie escupe casi todo el jugo del que estaba tomando.

-maravillosamente bien Joyce... O almenos yo si ¿Y tú Eli?- se adelanta Eddie mirándome con algo de picardía, con ese toque de su voz que me hace saber que me está molestando, hijo de puta, para nada voy a dejar que piense que estoy incomoda.

-¿Sabes que? Yo también dormí fabulosamente bien- asiente y ríe pero para disimularlo toma otra vez su vaso y simula estar tomando de el.

-ohh... Deberían pasar rutina para dormir así de bien- dice Argyle quien como está alado mío me da oportunidad de darle un pisotón debajo de la mesa, se queja pero nuevamente se queda callado.
Joyce ya no pregunta nada más y empieza a comer cosa que agradezco.

¿𝐅𝐫𝐞𝐚𝐤 𝐨𝐫 𝐇𝐞𝐫𝐨?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora