¿𝐅𝐫𝐞𝐚𝐤 𝐨𝐫 𝐇𝐞𝐫𝐨?

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Con los ánimos por el suelo, mi cabeza cabizbaja y mis botas siendo arrastradas por la calle a la fuerza voy hacia la siguiente parada que echará todo mi plan a la basura, todo por mis caprichos insignificantes. Mientras camino ruego por una vez en toda mi vida que Jim pueda ayudarme porque es la única opción que me queda, tengo un plan B pero difinitivamente sería algo loco y suicida, espero no tener que recurrir a eso. Mi mandíbula tiembla y mis dientes chocan con el frío que hace, intento calentar mis manos dentro de mis bolsillos pero estos no tienen nada de cálido en su interior. Sigo caminando y caminando hasta adentrarme al bosque donde más a profundidad se encuentra la cabaña de los Hopper, ahora escucho las ramas y las hojas secas crujir bajo mis botas, sigo caminando sin rendirme a pesar que traigo los pulmones congelados y que me duele respirar, sigo a pesar de que mi cuerpo difinitivamente no puede más pero cada que quiero rendirme y dormirme aquí mismo el recuerdo de Steve diciendo que me vaya y sacrificándose por mi, se lo debo, así que mis piernas no paran. Veo luces a lo lejos y enseguida la ansía me llega, pareciera que me dió una descarga eléctrica porque ahora tengo más energía y camino a paso rápido para llegar de una puta vez, me alegra enseguida ver las luces encendidas así que terminó corriendo y en cuanto mis manos tocan la puerta de madera termino pegándole desesperada, estoy a punto de arrancar la puerta con mis propios dones pero me siento tan débil que apenas puedo pegar con fuerza, me recargo sobre la puerta mientras de mi boca susurra un "abre por favor".

Mis esperanzas se desvanecen poco a poco hasta que... Caigo al suelo de rodillas y un aire cálido me golpea la cara, mi felicidad viene pero no es para tanto, veo desde el suelo esas botas de oficial y estoy decidida a pedir perdón hasta que me toman de los brazos para levantarme, pero estoy tan débil que me tomo la molestia de no hacer ningún esfuerzo por levantarme.

-vamos niña- identifico la voz varonil que me habla sin ningún resentimiento, como si nunca me hubiera odiado, el sentimiento me llega hasta las neuronas que terminó rompiendo en llanto. De pronto ya no estoy en el suelo y no sé cómo ni cuando pero esa sensación de estar en el pecho de alguien me hace sentir tan bien que me doy por vencida y dejo que abracen unos brazos ajenos, los míos también reaccionan y en un acto de desesperación me aferró a él.

-lo siento tanto... Nunca debí, jamás debí, soy tan estúpida- me culpo y no siento ningun remordimiento porque es la verdad.

-ya ya, cálma- me dice mientras acaricia mi cabello y ahora ya no me siento tan sola y perdida, mi llanto no seza, más sin embargo siento que debo hacerlo, me sentía tan desesperadamente sola que olvidé que yo también merezco aunque sea un abrazo.

-él... Está en peligro- recuerdo para que vine y terminan tomándome de los hombros para entrar por completo a la casa, una sensación cálida me invade y ahora me siento protegida, veo a Joyce con un semblante preocupante y en cuanto me ve corre hacía mi pata taparme con una cobija y de nuevo agradezco por venir aquí y no a otro lado a buscar más problemas.

-¿Quién está en peligro?- dice Jim en cuanto estamos en el interior, y entonces veo a Jane y Will también preocupados, se nota que salieron de la habitación en cuanto me escucharon, mi labio sigue temblando y no por que haga frío si no porque sé que puedo perder a un amigo por mi culpa.

-steve...- es lo único que puedo pronunciar y las caras de todos se confunden.

-¿Steve?- dice Joyce como si no supiera de quién hablo.

-¡¿Harrignton?!- dice Will y yo solo asiento con los ojos ardiendome.

-¿Qué? ¿Qué demonios pasó? ¿En dónde está?- de verdad que quiero hablar y decirlo todo pero mi garganta no pronuncia ni un quejido, Joyce me toma de las manos.