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Mi cabeza descansa sobre la enorme y acolchonada almohada lila, la habitación de Laila a pesar de no ser gigante como la de Alex sigue siendo acogedora, sueño despierta he imaginando que cuando gane mi propio dinero adornare mi propia habitación a mi gusto. Me he estado manteniendo con el dinero de la venta de drogas que afortunadamente no me gasté, regresé la mercancía intacta a Rick el cual entendió mi situación y hasta me dió dinero extra, a veces lo veo como un padre pero luego recuerdo que solo es mi ex-jefe.

-por cierto, te tengo una sorpresa- dice Laila terminando sus tareas sentada en su escritorio, me ha invitado a una pijama y como no tenía nada que hacer acepté, más aparte porque va a alimentarme y como cocina no tengo me conviene más.

-¿Tuya o para mí?- giro mi cabeza para mirarla, después de lo sucedido en la cafetería reflexioné en el camino y pude relajarme, aunque a veces también me llegan sentimientos de melancolía.

-bueno, es mía, pero quería mostrarte- dice emocionada, a pesar de su situación con Eddie no muestra signos de hipocresía.

-bueno, ¿Qué es?- me inclino sobre la cama, media habitación es color lila, le encanta ese color y más porque según ella combina con su nombre. Se levanta de la silla y camina hacia su armario donde saca una enorme caja que cuando voltea no puedo evitar asombrarme, se trata de una guitarra eléctrica.

-¿Y eso?- emocionada la pone sobre la cama y no puedo evitar mirarla también.

-convenci a mi padre de comprarla, dije que solo quería experimentar un hobbie nuevo- explica y comienza a abrirla.

-o sea si pero ¿Y eso?- a Laila nunca le ha importado mucho la música, es más de mantenerse activa en deportes.

-ah pues... Pensé que si aprendía a tocarla un poco podría tener más pasatiempos con Eddie- su nombre me causa escalofríos, ¿En serio la consiguió para eso?

-¿Piensas que si tocas la guitarra llamarás más su atención?- logra sacarla por completo de la caja donde a decir verdad es muy linda dónde de metalero no tiene nada, es más como una pinta hippie o algo asi.

-ammm... Pues si, ¿No? O piensas que fue un error- dice decepcionada al tenerla en sus manos, tocó sus hombros para consolarla.

-no está bien- intento animarla, no puedo decir mi humilde opinión sobre esto porque seguramente me odiará.

-¡Bien! Pues aprenderé a tocarla- dice y saca también el amplificador con los cables que no duda en conectar inmediatamente, algunos cables no encajan.

-ese va a la izquierda- le señalo y entra, el otro por lógica lo mete en dónde corresponde y luego la enciende.

-sabes mucho de guitarras ¿No?- saco una risita.

-no, de hecho es lo básico- ella rasca su garganta, sabe que no es nada buena en esto.

-pues, supongo que sería algo así...- de repente pone sin sentido alguno los dedos en algunos acordes y raspa las cuerdas a lo idiota sacando un sonido horrible que me raspa los oídos, ya que el estallido de la bocina es inevitable, ella también lo siente y se tapa los oídos.

-creo que deberías bajarle un poco- señalo con una cara de que le salió horrible, ella asiente y le pica a todos lados del amplificador hasta que por fin logra bajar el sonido.

-¡Laila!- escuchamos la voz en forma de regaño de su padre desde el comedor.

-¡Lo siento!- dice ella con cara de decepcionada.

-soy muy mala en esto- dice en forma de rendición, es que literalmente es una perdida de dinero, y más porque ni siquiera quiere aprender, solo quiere llamar la atención de Eddie.

¿𝐅𝐫𝐞𝐚𝐤 𝐨𝐫 𝐇𝐞𝐫𝐨?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora