Especial por llegar al 1M de vistas 🤍. Los sucesos de este capítulo están en pasado, ya se darán cuenta mientras vayan leyendo 🌚.
Adrián Irman
Me volví adicto a unos ojos que no me miran.
¿Soy un imbécil?
Mmm, no debería costarme responder, talvez la respuesta es algo tan sencillo como un "Sí", pero cuando la miro y contemplo todo su ser... Diablos, incluso mi corazón empieza a acelerarse con la simple imaginación.
Ella me tiene a sus pies.
Tengo el suficiente coeficiente intelectual para saber que no existe la persona perfecta, pero ella arrastra cada pensamiento lógico de mi sistema. Se metió como un virus, hasta el fondo, y su nombre científico es "Amor". Extraño que surja de la nada, pero el amor se trata de eso, ver las imperfecciones como perfectas, aceptar, amar, adorar y que Dios me joda si no hago de todas esas cosas.
Sin embargo, aún pienso que esto es más fuerte, intenso, como para ser solo amor ¿Cómo podría? Hoy en día la gente se enamora con una facilidad que asusta, he escuchado decir tantas veces un "te amo" con tan poco sentimiento que me niego aceptar que es lo que Ashley Wood me genera.
Por ella cruzaría la línea, disculpa, ya lo he cruzado y no estoy arrepentido ¿Poco sano? Por supuesto, desde el momento que la vi, lo lógico desapareció y la necesidad tomo el poder.
Pero no soy un animal, he controlado mis instintos de poseerla durante años porque quiera o no, ella ya es de alguien. Me acerqué muy tarde, otro la tomo como suya, con mentiras claro, pero era tan astuto que me obligó a permanecer en las sombras hasta que llegara el día indicado de mover mis fichas.
Si algo me caracteriza es la paciencia y control porque durante las noches, cuando no hay ningún factor distractor para mi cerebro, empiezo a imaginarla. Primero es una chispa que surge desde la oscuridad, después se convierte en unos hermosos ojos cafés y se va expandiendo hasta recrear su cuerpo, es una imagen estática, pero entre más paso sumergido en la alucinación, se vuelve más real hasta el punto de escuchar su voz hablándome.
Sí, completamente jodido.
¿Cómo me permití caer de este modo? ¿Por qué me gusta esta sensación?
Suspiro, frotando mis manos con mis muslos. Estoy ansioso, lo he estado todo el maldito día ¿Por qué? Bueno, por ella, siempre es por ella.
Hoy por fin haré mi movimiento, alertaré a Luke, lo sé, pero tengo jugadas de contraataque, el maldito ni siquiera me ve como un rival así que mientras trata de averiguar algo de mí, yo aprovecharé el tiempo para robarme a mi chica.
Miro mi reloj de mano, volviendo a sentir la desesperación.
Dos horas, ciento veinte minutos.
Puedo sentir la adrenalina subir por mis venas y darme un choque eléctrico a mi cuerpo. La necesidad me está consumiendo, pero no me he controlado todo este tiempo como para tirar todo a la basura en el último minuto.
Relamo mis labios al sentirlos repentinamente secos.
¿Cómo será tener sus ojos en los míos? Fue hace mucho que me dirigió una mirada, pero esa única vez fue mágico, suficiente como para volverse una adicción.
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Enséñame: La adicción de Adrián
RomanceLIBRO I «Ashley se niega a caer en la tentación Irman, pero es humana y todo humano tiene un límite que tarde o temprano cederá a los placeres del pecado»