La luz de la luna llena recaía sobre la ventana iluminando los cuerpos de aquellos jóvenes que seguían el curso del baile incluso cuando la escena y la música provenientes de la televisión habían terminado desde hace unos minutos y una serie de comerciales estaban siendo transmitidos.
El rubio tenía una enorme sonrisa divirtiéndose en el acto mientras su cuerpo era manejado gracias a los movimientos de Jungkook, reía cada vez que el pelinegro le daba una vuelta provocando que sus pequeños ojitos se achicaran.
Qué imagen tan divina estaba presenciando Jungkook.
El sastre parecía hipnotizado ante tal vista.
Jimin era precioso, en toda la extensión de la palabra.
Era el ser más precioso que haya cruzado este planeta y esta vida.
Su inocencia provocaba demasiada ternura y su aura angelical era cautivadora.
Jungkook no podía dejar de admirarlo, de ver su sonrisa, de aspirar su aroma natural y disfrutar la calidez de su cercanía.
El pelinegro al estar tan cerca de Jimin se sentía... pleno.
Se sentía seguro. Se sentía resguardado y feliz.
Y vaya que Jungkook había tenido escasos momentos donde sentía aquello en su vida.
Y por todo ese tiempo que ambos se encontraban bailando, el pelinegro se olvidó de todo.
Se olvidó de donde provenía y de lo sucedido en su vida.
Su único enfoque era ese misterioso ser que llegó a él de forma inesperada.
Simplemente disfrutaba de la compañía de Jimin sintiendo un calor invadir su corazón y unas ganas de congelar ese momento y quedarse así para siempre.
— Tú sabes que no puedes...
Correcto.
Jungkook no puede quedarse con él para siempre.
No debe.
Jungkook soltó un suspiro a la cuarta vuelta que le estaba dando a Jimin y detuvo sus movimientos sujetando al rubio de la cintura, manteniéndolo junto a él.
— Debo de admitir que ahora tengo mucho miedo...— comentó un poco más para sí mismo.
— ¿M-iedo?— preguntó Jimin.
— Muchísimo.— sujetó su agarre hacia el más bajo y se acercó para poner su barbilla en el hombro de Jimin, cerrando sus ojos.— Creo que yo...
— Mírame, Kookie...—
Y antes de que pudiera continuar su oración, abrió los ojos de golpe y frente a él estaba Jungkook títere, él de las pesadillas, negando con la cabeza y señalando a Jimin con desprecio.
Jungkook retiró su agarre de la cintura ajena sobresaltándose, provocando que Jimin lo mirara de reojo, el rubio volteó su cuerpo en dirección a lo que estaba viendo el sastre, pero él no encontró nada.
De pronto, Jungkook se puso delante de Jimin, como si estuviera protegiéndolo de alguien que se acercaba a él.
Los ojos del sastre comenzaron a llenarse de pánico mientras pronunciaba una serie de "no"s acompañados de movimientos de su cabeza.
El rubio no entendía que estaba sucediendo porque joder, para Jimin no había nada ahí.
— ¿Jungkook? — preguntó comenzando a preocuparse.
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Títere - Kookmin (+18)
Fantasy"Sí yo jalo de sus cuerdas mi títere me sonríe, sí yo jalo de sus cuerdas me abraza y juega conmigo. Mi títere me alienta y me habla, mi títere me hace sentir acompañado... me hace sentir amado y siento que por primera vez alguien me escucha de verd...