Títere - Kookmin (+18)

Capítulo 9

El nombre "Jimin" resonaba una y otra vez en la cabeza del títere, sintiendo una emoción en su pecho que le hacía sonreír y comenzar a caminar dando saltitos sin rumbo alrededor de la habitación aún con el celular ajeno entre sus manos.

Jungkook lo miraba caminado de un lado a otro curioso y feliz por la reacción del rubio, el nombre es parte fundamental de la identidad como persona y ahora que el títere tenía su propio nombre era solo el inicio de una vida para él.

El pelinegro comenzó a visualizarlo escribiendo, leyendo, cocinando, trabajando, descubriendo el mundo poco a poco, formando su propia personalidad e inclusive comenzaba a preguntarse cómo sería el tono de su voz porque Jungkook estaba más que seguro que él iba a lograr hablar.

El mundo estaba ahí listo para que Jimin comenzará a comerlo sin dudas ni arrepentimientos, únicamente él disfrutando de todas las maravillas de la vida.

Sin sufrimientos.

Ni golpes.

Ni peleas.

Porque Jungkook no quería que él pasara por nada de lo que él pasó.

No lo permitiría.

Él es el responsable de su existencia así que iba a mantener con firmeza la decisión que tomó.

Pensaba que ver a su títere vivir una vida normal sería maravilloso.

— ¿Incluso si se enamora? ¿Si se casa? ¿Si forma una familia?—

La sonrisa de Jungkook se apagó de inmediato al escuchar eso, carraspeó su garganta y observó al títere que seguía en su pequeño momento feliz antes de dirigir su mirada a su propio reflejo en una de las ventanas.

— No interferiré en su vida.— tragó saliva.— Yo sólo seré su guía. Nada más.—

— Pero tú siempre lo has querido, tan sencillo sería manipularlo y mantenerlo contigo siempre. Incluso follarlo; simplemente átalo, amárralo y dale tan du...

— ¡NO!—

Jungkook se levantó del sofá y gritó hacia su propio reflejo, captando así la atención de Jimin quién se detuvo y lo miró con ojos abiertos.

Jungkook soltó un suspiro mientras fruncía el ceño y masajeaba sus sienes, volteó a ver a Jimin y le dedicó una cálida sonrisa.

Se acercó a él y le propuso tomar un baño para luego curarle nuevamente sus heridas, cambiar sus vendajes y así poder irse a dormir explicándole lentamente y haciendo figuritas con su cuerpo para que el rubio lograra entender.

Jimin dio un ligero asentimiento con la cabeza esperando alguna otra explicación y con ello, Jungkook le tomó la muñeca y lo llevó hasta el baño. Esta vez no lo bañaría él, al contrario, le enseñaría como usar la regadera y aplicarse el jabón y shampoo para que el rubio comenzara a hacerlo por sí solo.

Él no quería involucrarse en ello nunca más.

Y menos cuando consideraba al títere como el hombre más lindo que haya visto en su vida.

Jimin entró a la ducha y se quedó ahí parado sonriendo como si estuviera esperando, Jungkook recordó que la última vez que lo bañó, el rubio estaba demasiado centrado en el dolor de sus heridas así que tal vez no recordaba que se tenía que desvestir.

Le comenzó a dar señales sobre como quitarse la ropa tomando sus prendas y jalándolas dando a entender que tenía que quitárselas.

Jimin no entendió ya que, en lugar de retirar su ropa, simplemente comenzó a jalarlas imitando la acción de Jungkook como si de un ritual extraño se tratase.