Títere - Kookmin (+18)

Capítulo 5

Dedicado a mi beta Vale @maingukie (tw) <3

¡Disfruten la lectura!

El bowl de cereal había quedado vacío luego de que el títere comiera con sus pequeñas manos, llevándose todas las hojuelas a la boca calmando así un poco su hambre mientras miraba a la puerta por la que había salido Jungkook hace algunos minutos.

¿Qué hay detrás de esa puerta? Se preguntaba el títere lleno de curiosidad.

Le pareció buena idea levantarse y caminar lentamente hacia ese pedazo de madera maciza, tomó el pomo con sus manos y comenzó a girarlo, imitando lo que pudo observar de Jungkook, alzó sus cejas sorprendido cuando se dio cuenta que la puerta había sido abierta.

Dio algunos pasos hacia adelante y observó el enorme pasillo y todas las puertas que lo rodeaban, cerró la puerta tras de él y comenzó a caminar lentamente, los vecinos del piso pasaban y lo saludaban como cualquier persona normal lo haría pero unos cuantos, observaban al títere de forma curiosa por las cuerdas que se podían observan en los nudillos, pies y boca, se trataban de unos largos hilos blancos que le daban un aspecto un tanto terrorífico pero los vecinos suponían que se debía a un disfraz para alguna fiesta o algo parecido.

La chica enamorada de Jungkook de nombre Iseul, estaba recargada en su puerta deteniendo la lija que rozaba sus uñas al notar al hombre que había salido del departamento de Jungkook, abrió sus ojos como platos ya que ella jamás había visto a nadie que viviera junto al pelinegro, todos dentro del edificio sabían que él vivía completamente solo.

Cuando el títere pasó por su lado no pudo quitarle la mirada de encima preguntándose sí era un hermanillo perdido o algo por el estilo.

El títere salió del edificio con cuidado, caminó lo más que su pierna le podía permitir deteniéndose cuando sintió un dolorcito en su estómago otra vez y recordó las palabras que Jungkook le había dicho.

"Eso que tienes, se llama hambre".

Jungkook le había dado hojuelas así que tal vez debería buscar algo parecido, continuó su travesía hasta que un dulce olor inundó sus fosas nasales, era un olor que provocaba salivación en el títere y como acto de caricatura, se dejó guiar por tan delicioso aroma hasta que se topó con una panadería.

Con cuidado, subió el escalón y se acercó a las charolas de pan que se encontraban en unos estantes, mojó sus labios con la lengua y tomó uno de ellos con sus manos, dándole una pequeña mordida disfrutando del sabor a gloria.

— Son 7 pesos.— exclamó el panadero extendiendo su mano al ver al chico tomando uno de los panes.

El títere miró la mano y sin entender a qué se refería, puso su palma encima de la de él y le dio una sonrisita mostrando los dientes.

El panadero se sorprendió un poco por la acción, pero movió su cabeza hacia los lados.

—Te dije que son 7 ¿no traes dinero?—

Dinero.

¿Qué es eso?

El títere terminó de darle otras tres mordidas al pan frente aquel hombre encogiéndose de hombros porque genuinamente desconocía aquella petición.

El hombre se molestó y le tumbó el pequeño pedacito de pan faltante para luego tomarlo del brazo y sacarlo del local.

—Estos payasos de la calle me tienen harto.— espetó para sí mismo.

El títere hizo un puchero sin entender por qué lo habían echado, pero decidió continuar su rumbo.

Luego de pasar algunas calles más, unas luces le llamaron la atención haciendo que girara hacia su derecha, viendo muchas pantallas de diferentes pulgadas que trasmitían las mismas imágenes, se quedó observando como una mujer apoyaba su rostro en la espalda de un hombre que parecía enojado, haciéndolo calmar sorpresivamente.