Títere - Kookmin (+18)

Capítulo 3

Jungkook corría velozmente debajo de la lluvia protegiendo a su títere del agua y el viento que los golpeaba, visualizó el edificio donde se encontraba su apartamento y aceleró aún más su pasó ya que temía que su títere se mojara demasiado. Lo había cubierto con su chaqueta, pero no era suficiente ya que el agua fácilmente traspasaba la prenda.

Abrió la puerta y entró dirigiéndose a las escaleras haciendo caso omiso de los saludos de los vecinos que se encontraban bajando los escalones.

Cuando llegó a su puerta, sacó de su bolsillo su pequeña llave y la abrió, adentrándose y encendiendo la calefacción de su apartamento. Sacó a su títere de la chaqueta y notó que efectivamente se había mojado.

Maldijo por lo bajo sintiéndose mal por haber expuesto a su títere a dicho clima, lo dejó en el comedor asegurándose de que estuviera bien sentadito, se dirigió a su habitación y abrió un pequeño clóset de madera que posaba en su escritorio; escogió un conjunto de pijama que le había hecho al muñeco hace unas semanas y se regresó para proceder a cambiarlo.

— Siempre me da un poco de vergüenza que me tengas que vestir.

— No tienes por qué. - sonrió comenzando a desvestirlo.— Lo he hecho desde que soy pequeño ¿recuerdas?.

No recibió ninguna respuesta así que continuo con su acción hasta que terminó, tomó al títere y le dio un beso.

— ¿No estás enojado conmigo por lo de hoy?—quiso saber.

— Nop, disfruté muchísimo ver como por fin te deshacías de tu padre. Además, me encanta que me cuides tanto.

Jungkook sintió sus mejillas arder y asintió con la cabeza antes de soltar un "Siempre" a su amado juguetito de madera.

A continuación, le avisó que tomaría una ducha caliente para no enfermarse y al escuchar la aprobación del títere lo dejó nuevamente en el comedor y se dispuso a hacer lo dicho.

Dejó que el agua cayera sobre su cara y cuerpo cerrando los ojos y disfrutando de la sensación, el agua caliente provocaba que sus músculos se relajaran y apreciara la calma que lo envolvía. Había sido un día complicado y cansado, sus padres ahora estaban muertos, el azabache se mordió el labio pensando en el final tan lamentable que su madre tuvo por aguantar tantos años al abusivo de su padre.

Sacudió su cabeza y regresó sus pensamientos a lo que era realmente importante; su títere. Él estaba bien así que con eso era suficiente, sólo lo necesitaba a él para ser feliz.

Luego de unos minutos, salió de la ducha y se puso sus pantalones de pijama sin molestarse por ponerse una playera encima, a él le gustaba pasar sus noches sin nada arriba, en especial porque su títere una vez le dijo que se veía ardiente así que lo hacía también para complacerlo.

De regreso a la mesa, tomó al títere y se dirigió a la cocina para disponerse a cenar algo, sentó al títere en una pequeña silla de juguete mientras se disponía a preparar unos huevos revueltos con jamón.

— Hoy voy a cenar huevos con jamón. ¿Tú quieres algo?— preguntó observando su alacena. Esta vez no recibió respuesta así que se encogió de hombros y decidió hacer un huevo extra para darle una porción al títere cuando la cena estuviera lista.

Una vez que un par de platos y vasos estuvieran en el comedor, Jungkook sirvió la cena y comenzó a disfrutarla. Obviamente, su títere no probó bocado.

El pelinegro comía su alimento cerrando los ojos y suspirando, contento en su espacio donde no había gritos, ni discusiones, ni golpes.

Y tampoco se enteraría de ellos, nunca más.