La Navidad pasada.
El ambiente en la ciudad era demasiado agradable debido a las fiestas decembrinas, todas las personas caminaban entre las plazas buscando de último momento sus regalos y preparándose para celebrar.
Y es que, en la madrugada, llegaría la Navidad.
El sol se comenzaba a ocultar cuando un joven salió de la tienda de Tiffany & Co con una sonrisa en su rostro y mirando la cajita de terciopelo que le habían entregado en el lugar.
Se sentía además bastante aliviado de que su pedido llegó a tiempo, ya que quería darle ese detalle a su novio esta misma noche.
El pelinegro caminó de regreso a casa, mirando las decoraciones Navideñas de todos los lugares y sintiéndose afortunado de saber que alguien lo esperaba en su hogar.
Celebrar la Navidad nunca había sido costumbre cuando era niño, normalmente su padre se iba a buscar prostitutas y su mamá se iba a dormir temprano por lo que el azabache solo se quedaba mirando por la ventana las luces navideñas que se podrían reflejar de la ciudad.
No fue hasta que Jimin llegó a su vida, su primera Navidad juntos fue una completa locura, el rubio no entendía en lo absoluto a que se refería la celebración por más que Jungkook le explicara, pero había pasado ya un año desde aquella vez y ahora el rubio era alguien mucho más conocedor de todo, de la vida en general.
Y ahora celebrarían su segunda Navidad.
El sastre abrió la puerta del edificio una vez que llegó y caminó para dirigirse a su apartamento, no sin antes detenerse por el saludo que le estaban dando.
— ¡Feliz Navidad, Jungkook!— espetó con alegría la señora Hyun mientras cargaba una canasta de cuernitos.— Salúdame a Jimin, por favor.
Jungkook asintió.— Claro que sí. Feliz Navidad para usted y su familia.— sonrió batiendo su mano.
La señora Hyun sonrió de regreso y se quedó observando al pelinegro unos segundos, notando su rostro brillante, sintiéndose contenta porque lo había conocido desde hace mucho tiempo y podía notar un cambio positivo en él.
Una vez que Jungkook se despidió, corrió hacia las escaleras subiendo de dos en dos para poder llegar a su hogar lo más rápido posible.
Sacó las llaves de su pantalón y entró al apartamento, las luces navideñas y el árbol de Navidad resplandecían por todo el lugar, así como los adornos extravagantes (elección de Jimin en su primer año) que adornaban las paredes.
Este sonrió observando que Jimin salía de la habitación vistiendo un suéter navideño y una diadema con orejitas de reno y otra más en su mano.
Se acercó a saludarlo dejándole un suave beso en los labios mientras lo tomaba de la cintura.
Jimin no dudó en ponerle sus propias orejitas sobre sus mechones, ignorando completamente el puchero del pelinegro ya que no era muy fan de llevar ese tipo de adornos en el cabello, pero vamos, era Jimin quién se lo estaba pidiendo.
¿Cómo le iba a decir que no a su precioso novio?
Obviamente accedería.
Luego de eso, se dispusieron a degustar de la cena que habían encargado para esa noche; ordenaron pasta, ensalada, carne y un pastel de tres leches como postre y claro, no podía faltar el vino para brindar que, por cierto, Jungkook tuvo que detener a Jimin para que este no se lo tomara como si de agua se tratase.
Al pasar los minutos, Seokjin y Taehyung decidieron hacerles una pequeña videollamada para saludarlos antes de que el reloj diera las 12.
El rubio no pudo evitar sonreír de oreja a oreja al observar que la pequeña familia estaba vestida de igual manera, Aria se veía demasiado adorable con sus pequeñas mallas de Santa Claus, su playerita esponjosa y su gorrito.
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Títere - Kookmin (+18)
Fantasy"Sí yo jalo de sus cuerdas mi títere me sonríe, sí yo jalo de sus cuerdas me abraza y juega conmigo. Mi títere me alienta y me habla, mi títere me hace sentir acompañado... me hace sentir amado y siento que por primera vez alguien me escucha de verd...
