Capítulo 45

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1087 días antes del reencuentro.



En el apartamento de Jungkook se podía sentir un ambiente lleno de tensión y preocupación, todos los presentes sentían su corazón latir a mil por hora debido a la incertidumbre que les causaba no saber nada del paradero de Jimin.

Y ya habían pasado tres días desde que Jungkook se enteró de lo sucedido.

Tres días y no había podido conseguir ningún tipo de información al respecto, ninguna pista, ninguna alerta, ni siquiera alguna llamada.

Nada.

No había nada. 

Taehyung se encontraba apoyado en una pared viendo a su amigo caminar hacia un lado y hacia el otro sobre el pasillo de la cocina a la sala, mordisqueándose la piel de su dedo anular, tenía la mirada preocupada y los ojos hinchados de haber llorado tanto por la incertidumbre. 

Jungkook estaba mal.

La impotencia le estaba comiendo su interior y rogaba cada vez más que pudiera tener alguna noticia sobre Jimin.

Durante esos tres días había cometido muchas locuras, había entrado a todo tipo de lugares preguntando por su ex novio y gritándole a cuánta persona viera exigiendo respuestas a todas sus preguntas a pesar de que muy en el fondo sabía que ninguna de esas personas podía decirle algo. 

Jungkook no podía continuar su vida de forma normal, no podía comer, no podía dormir, sentía que se estaba muriendo por dentro. 

Era devastador. 

Taehyung había insistido que era necesario llamar a la policía para que comenzaran a realizar una investigación propia y dar con el paradero del rubio, pero Jungkook se negó rotundamente creyendo que eso solo podría empeorar las cosas y que Jimin pudiera correr algún riesgo si la policía era involucrada a lo que Seokjin concordó con aquello.

No era tan fácil.

Ellos creían que podrían atacar a Jimin ante cualquier movimiento que involucrara a las autoridades. 

Tenían primero que tener al menos un panorama de las cosas para poder actuar con precisión y de forma inteligente.

¿Pero cómo podían hacerlo si prácticamente no había absolutamente nada que los ayudara?

Seokjin quién se encontraba sentado en el sofá, se rascó la barbilla de forma pensativa, analizando de todas las formas posibles la situación en la que se encontraban y tratando de idear qué podían hacer ante todo esto.

El castaño bajó su mirada cuando sintió que Bam pasó a un lado de él y olfateó su pantalón antes de recostarse en el suelo, Seokjin ladeó su cabeza observando al perro por unos segundos para luego abrir la boca y soltar un jadeo con las cejas alzadas. 

¡Bingo!

Claro, eso podría ser, tenía que funcionar.

Seokjin gritó el nombre de su amigo, levantándose del sofá y acercándose a él rápidamente, recibiendo únicamente la mirada angustiada del contrario y un rostro que le indicaba con cansancio que por favor le diera una idea. 

Taehyung se acercó de igual forma para escuchar lo que su marido tenía que decir, se veía extrañamente emocionado y eso estaba causando una sensación de ansiedad. 

¿Qué podía ser tan bueno para estuviera expresándose de forma tan alboroza? 

El pelinegro bajó su rostro, sin ganas de responder a aquella pregunta que iba tan fuera del tema que estaban tratando en estos momentos, el peligris casi quiso regañar a su esposo por la imprudencia pero lo que sucedía es que ninguno de los dos estaba comprendiendo el por qué de la pregunta.

Títere - Kookmin (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora