Capítulo 1

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¡Hola! Antes de comenzar a leer me gustaría comentarles que hice dos cambios en mis advertencias de lectura por sí gustan pasar nuevamente a leerlas :) 

¡Disfruten la lectura! 

...

5 años.

El pequeño azabache tarareaba la canción de las vocales que su maestra le había enseñado hace unos días mientras jugaba en su habitación, esperando por el llamado de su madre indicándole que la cena estaba lista. Se le había pegado esa canción por completo y sabía que, gracias a eso, ahora conocía las vocales a la perfección y no tendría problemas en aprender su trazo.

Se dirigió a su cama y tomó uno de sus muñequitos de mimbre, lo sacudió un poco debido a la tierra que había caído desde el techo durante el día y comenzó a moverlo de modo que parecía que el muñequito estaba bailando la canción.

— Salió la e, salió la e y no se a dónde fue...alzó sus pequeños hombros mientras cantaba y movía su juguetito.— fue con su tía Martha a tomar té...

Un ruido en el techo hizo que el pequeño se sobresaltara y mirara hacia arriba, se sintió aliviado al saber que esta vez no había sido ese gato gordo y negro que se paseaba por las noches en el techo, era simplemente una de las láminas desgastadas que se había desprendido un poco provocando ese ruido, era la décima vez que sucedía aquello en su pequeñita habitación así que no era sorpresa.

Su casa en general, estaba hecha de una diversidad de materiales que sus padres pudieron encontrar entre la basura, tablas de madera, llantas, láminas, cartones, entre otros. La familia Jeon era muy pobre, a penas y podían terminar el día con algo sencillo en el estómago, la mamá de Jungkook no tenía estudios así que no sabía leer ni escribir por lo que la búsqueda de trabajo era difícil para ella porque los estereotipos la seguían constantemente: "¿Para qué nos puede servir una persona analfabeta?" era lo que siempre podía escuchar, aunque no supiera exactamente a que se refería aquello.

Por otra parte, el padre del pequeño, se dedicaba únicamente a cuidar los coches que parqueaban en las plazas por lo que el único ingreso era de las propinas que recibía, en aquellos días cuando la gente se mostraba más dadivosa con él y podía obtener un poco más de dinero, se iba y lo gastaba en alcohol, drogas o en prostitutas.

¿Acaso no pensaba que era mejor comprar despensa para que pudieran comer algo más decente él y su familia?

No. No lo hacía porque era un egoísta de mierda.

De verdad que era todo un alivio que Jungkook haya podido ingresar a una escuela pública donde solo pagaban una mínima cantidad de dinero cada ciclo escolar, las condiciones de su escuela eran deplorables, pero recibía educación y su madre estaba feliz con ello. Al menos su hijo tendría mejores oportunidades que ella.

— ¿Frijoles y tortillas? ¿¡Otra vez!?

El ruido de unos platos quebrándose llegó hasta los odios del pequeño pelinegro, pero este no se inmutó y continuo con su juego.

— ¿Qué puedo hacer yo sí es para lo único que nos alcanza? ¡Sí tan solo dejarás de gastar lo que ganas en esas porquerías que te metes y en putas, las cosas serían diferentes! Así que deja de reclamarme.

Jungkook detuvo un poquito su juego para poder agudizar su oído y siguió cantando en voz más baja.

— Salió la i, salió la i y yo no la sentí...

— ¡Me lo gasto en lo que se me pega la puta gana y yo soy tu hombre así que a mí no me vas a hablar así!.—

Un golpe.

Títere - Kookmin (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora