Capítulo 18

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Nota: No soy buena narrando peleas así que disculpen. 

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El apartamento estaba siendo inundado de un frío indescriptible, la luz del sol había bajado lentamente abriendo paso a un ambiente nublado y triste.

Incluso el apartamento inspiraba desaliento y aflicción; la paz que se sentía había desaparecido como por arte de magia envolviendo también el cuerpo yacente de Pichis en el suelo, quién incluso parecía haberse hecho más pequeño.

Jimin se encontraba congelado ante la presencia de aquel hombre frente a él, siguiéndolo con la mirada apenas parpadeando mientras este caminaba casualmente hacía la cocina y sacaba del refrigerador un cono de leche.

El rubio podía jurar que su cabeza le estaba comenzando a doler debido al estado de confusión en el que se encontraba.

Podía observar a Jungkook claramente; sus manos, sus piernas, sus ojos, su cabello...

Ese era Jungkook sin duda.

Pero realmente no era él.

Esa mirada, esa sonrisa, esa forma de caminar...

No eran del Jungkook que conocía.

Jimin no lo quería.

Jimin quería verlo a él...

El pelinegro abrió la alacena y sacó un vaso de vidrio mientras silbaba una melodía desconocida de forma casual ante la mirada atenta del rubio.

— Dame un segundo antes de cortarte el cuello, mi cielo.— Jimin frunció el ceño al escuchar aquello.

Jungkook lo observó y soltó una risita.

— Sonó muy agresivo ¿cierto? Nah no será tan así...

El pelinegro sirvió un poco de leche en el vaso para comenzar a beberlo mientras hacía ruidos de satisfacción con la garganta.— Quisiera hablar de algo primero... ¿tú qué dices? O ¿nos vamos al grano?—

Tomó otro sorbo esperando por una respuesta de parte del rubio, pero nada llegó.

— ¿No dirás nada?

Miró a Jimin nuevamente mientras terminaba de beber y dejó caer el vaso de vidrio al suelo haciendo que el cuerpo del rubio se estremecería un poco ante la acción.

— ¿Quién eres?— habló finalmente Jimin, tragando saliva y sintiéndose nervioso.

Debía de admitir que sentía miedo ante aquella presencia junto a él.

— ¿Cómo? Pfff soy Jungkook. Obvio.— movió su cabeza tronando su cuello.— Una versión mejorada, claro.— se alagó así mismo.

Se acercó al mesón de la cocina y apoyó sus manos en ella para subirse y cruzar una pierna mientras observaba los utensilios que estaban ahí.

Jimin caminó un poco hacia adelante sin perder el contacto visual que tenía sobre él sastre.

— Jimin, Jimin, el inocente y tierno títere Jimin.— tarareó.— No me agradas.— sentenció eso último con una mirada sonriente.

Jungkook acarició cada utensilio con delicadeza, buscando algún objeto que le sirviera hasta que encontró un cuchillo que posaba en el porta cuchillos.

Lo sacó y miró su reflejo de forma vanidosa, acción que no pasó desapercibida por Jimin quién se mordió los labios tratando de mantenerse sereno para así poder comprender a qué se debía todo esto.

Títere - Kookmin (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora