Títere - Kookmin (+18)

Capítulo 21

Vaya que Jimin había tenido días demasiado agitados.

Desde que Jungkook se encontraba internado en el hospital, el rubio se tuvo que hacer cargo de muchas cosas por sí solo, y claro, con el apoyo de Yoongi, Taehyung y Seokjin.

No había otra opción más que aprender a realizar cosas tanto básicas como complicadas de las que Jungkook se hacía cargo todo el tiempo.

Y con ello, Jimin estaba aprendiendo a ser independiente, estaba aprendiendo sobre lo bueno y lo malo que la vida y el mundo tenían, aprendiendo muchas cosas gracias a ello y madurando cada día más.

Cómo olvidar aquellos primeros días donde Jimin estaba aprendiendo a utilizar el dinero y por error, le había dado a un señor una cantidad exuberante de dinero por un par de naranjas, recibiendo una regañiza de treinta minutos por parte de Yoongi cuando le platicó lo que había comprado.

O la vez que Jimin ingresó a una tienda de conveniencia y observó que estaban asaltando al cajero y, al desconocer la acción denominada "robo", le abrió la puerta al ladrón dejándolo pasar y logrando así que se fuera con el dinero.

— Vaya, ya quiere llegar a casa pronto...— espetó inocentemente ante la mirada fulminante del cajero.

Definitivamente, Jimin aún tenía mucho que aprender, pero lo estaba haciendo muy bien.

Taehyung le había sugerido comprar una bicicleta para que pudiera aprender a moverse sobre ella y que así fuera más sencillo andar por la ciudad, le costó mucho trabajo aprender y se había llevado algunos raspones, le había parecido genial comenzar a andar y moverse en la ciudad gracias a ello, pero el gusto no le duró mucho porque un día, Jimin había dejado la bicicleta en la calle sin ningún tipo de protección mientras compraba libros de matemáticas, ya que al salir de la tienda su bicicleta ya no estaba.

Por otro lado, el rubio estaba aprendiendo a cocinar todo tipo de platillos que, con gusto, Yoongi los probaba para darles el visto bueno y le daba sus consejos para mejorar los alimentos en caso de que lo necesitara.

Por supuesto, Jimin visitaba a Jungkook todos los días en el hospital, afortunadamente, el peligro se estaba recuperando de forma rápida y segura por lo que tenía más libertad para entrar a su habitación, el doctor había mencionado que no tardaban en disminuir la sedación para que así pudiera despertar por fin.

— ¡El jardín del edificio cada vez tiene más azucenas! ¿Puedes creerlo?— platicaba Jimin con entusiasmo a Jungkook en la habitación.

Al rubio le encantaba contarle sobre su día a día en cada momento que lo visitaba, mientras le tomaba su mano y la acariciaba.

Por otra parte, en la sastrería, Taehyung se había encargado de informar sobre el estado de Jungkook desde que tuvo el accidente, inclusive, el pelinegro había recibido visitas por parte del jefe Namjoon.

Gracias a su seguro médico que era su derecho como trabajador, los gastos del hospital estaban cubiertos sin problema y Jungkook recibía su pago quincenal normalmente por lo que Jimin podía mantenerse con ello sin problema.

Seokjin estaba agradecido de haber ignorado la petición que hizo Jungkook cuando tuvieron la pelea sobre su renuncia, ya que la situación se hubiera complicado demasiado para él e incluso para Jimin.

Los días seguían avanzando y Jungkook había logrado deshacerse del respirador y los demás aparatos que le rodeaban, había sido cambiado de habitación y la sedación se había reducido por lo que solo era cuestión de tiempo para que su cuerpo reaccionara y abriera por fin los ojos.