Un fuerte olor a humo, sangre y muerte miraba el aire como un veneno, vestigio de lo ahí sucedido. Aún cuando el líder de misión Lan ZhenXi había asignado a los cultivadores de más experiencia la desagradable tarea de recoger y quemar los despojos del hombre caído, todavía era posible percibir la penetrante fetidez alrededor de lo que alguna vez fue su precario asentamiento.
—Esta gente no puede permanecer más aquí—dijo Lan ZhenWu con toda razón a su hermano gemelo que en ese momento sostenía un niño en brazos y le administraba su energía radiante a expensas de su propia salud y es que, incluso Lan ZhenWu podía darse cuenta de que ésta podredumbre, junto en el hambre y la enfermedad, acabarían uno a uno con los pocos que quedaban —Estoy seguro de que dadas las condiciones, el abuelo no nos negará su ayuda.
Pero su hermano menor, pensó ZhenXi ; todavía era muy joven y poco experimentado así que todavía podía creer que su necesidad estaba por encima de la ley y que quienes tenían el poder en verdad cerrarían los ojos y extenderían sus manos para asistirlos.
Pero ZhenXi sabía perfectamente cuál sería la respuesta de su abuelo que tanto los amaba: nunca los recibiría con este propósito pues, a la luz de esta nueva situación y con el inminentemente juicio de Jin Rulan, el contacto entre este asentamiento y Gusu Lan cesaría indefinidamente. Cómo cabeza de su familia y siendo el brazo médico de su secta, de los más venerados del clan, el viejo hombre sabía que el único futuro plausible y esperanzador para estos niños de Yiling era ser protegidos por el poder y el prestigio de la secta Lan. Ante los ojos de aquellos que en sus manos tenían el destino de Yiling, la secta Lan debía permanecer neutra e intachable, así que no había cabida para errores aún si pudiese parecer de lo más cruel.
—Las provisiones que ha traído el primer amo son lo único con lo que contamos—agregó ZhenAn, el gemelo mayor de ZhenWu quien hasta ahora había permanecido trabajando en silencio durante esta deliberación y como ZhenXi, estaba consciente de que con el conflicto en su punto más álgido era inútil buscar ayuda de su parentela tanto como sabía que su gemelo todavía no podía entenderlo del todo; y aunque coincidía con él en que este asentamiento era ya inútil y por demás vulnerable, al contrario de su hermano menor él no lo diría en voz alta pues sabía que su hermano y líder en esta misión, a pesar de que pareciese imperturbable ante su precariedad, pensaba en ello a cada segundo y estaba buscando una solución.
Pronto pudieron escuchar en la distancia una marcha apresurada y cuando aclaró más, entre la nube fétida que rodeaba este asentamiento pudieron ver una túnica blanca moviéndose con el aire, la figura fornida de Lan Xia corriendo en su dirección con pasos poderosos.
Lan ZhenXi se levantó seguido del menor de sus hermanos quien había dormido al niño.
—Líder de misión—dijo, una vez que llegó y se detuvo a corta distancia
—¿Qué sucede?—preguntó ZhenXi, por las mañanas su primo siempre marchaba hacia las torres de vigilancia y ahí permanecía hasta entrada la noche así que viniera a esta hora seguramente no vaticinaba nada bueno.
—He visto estandartes de Nie marchando en dirección de Yunmeng—informó—Han atravesado la frontera con Moling y pronto llegarán al Muelle del Loto.
Lan ZhenAn también se levantó —Vienen por Jin RuLan.
Al margen de los conflictos entre este asentamiento y los discípulos de Jiang o entre Jiang y la secta Lan, la secta Nie todavía tenía que juzgar a Jin RuLan y el tiempo no se detenía. Marchaban centenas de hombres por orden del jefe cultivador y de una manera u otra se lo llevarían por mucho que Jiang WanYin intentara evitarlo.
—Debemos encontrar un refugio seguro—sugirió Lan Xia —Ellos se encontrarán cara a cara con los hombres de Jiang y la gente a las afueras de LianHua Wu, si algunos llegan hasta aquí...
ESTÁS LEYENDO
Más allá de los acordes del guqin
RomanceLan Wangji era un cultivador de renombre, provenía de una secta respetable, tenía modales perfectos y, a su corta edad ya era un héroe de guerra con un futuro brillante. ¿Por qué este hombre, epítome de la gracia y de los valores traicionó a su sect...