Agatha conoce a Maxi.

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· Quiero que me lo cuentes todo. Con lujos de detalles. - dijo Agatha abriendo mucho los ojos.

· Mmm... estudiar, estudiar y estudiar. Todo muy aburrido y la gente demasiado estirada. - dijo con rapidez a la vez que bebía un sorbo de su cava. Al ver que su amiga le miraba sonriendo cómo bebía se sonrojó. - ¿tú no bebes?

· Sabes que no me gusta el alcohol.

· Tienes razón. Pero no por ello debes descuidar tu imagen de mujer – el joven se apresuró a coger una copa de la bandeja que llevaba un camarero y se la ofreció a su amiga. - deja que la gente te vea sosteniendo una copa. Causará gran impresión. - le aconsejó

Agatha aceptó la copa sin reparos y con una sonrisa pícara pegó sus labios a la copa fingiendo beber un sorbo de ella.

· Buen bien. - rio Maximiliano. - tú que me cuentas.

· Mmm... ¿quieres que sea sincera?

· Por favor

· Estudiar, estudiar y estudiar. Todo muy aburrido y la gente demasiado estirada. - repitió lo mismo que había dicho él con anterioridad.

Ambos rieron.

· Te he echado de menos Maxi.

Este la miró algo sorprendido con su sinceridad. Él también la había echado mucho de menos, pero no pensó en decírselo tan directamente.

Apretó sus labios.

· Yo también. Eché de menos todo. Al venir a España pensé que lo iba a pasar mal, sin embargo, gracias a ti tuve el mejor verano de mi vida. Pero luego estos cuatro largos meses han sido agotadores y extremadamente aburridos. Digamos que el contraste de estar contigo y estar sin ti se ha notado.

Agatha le miraba con los ojos entrecortados.

· Mi querido amigo, creo que el cava te empieza afectar, no te recordaba tan romántico. - dijo con tono divertido.

Ambos sonrieron.

· Y bueno, dime qué ha ocurrido antes. ¿Quién era ese chico?

El gesto de Maximiliano cambió bruscamente a un estado serio y algo frío. Suspiró con enfado y la miró.

· Es Adriano Mozzi Valastro - tragó saliva – mi primo hermano.

· ¿tu primo?

· Sí, su familia ha venido de visita y no ha perdido tiempo acoplándose a la cena. - el tono de Maximiliano era algo enfadado.

El joven se dio cuenta de que su amiga le miraba con confusión.

· ¿ocurre algo?

· Maxi... ¿acaso no te cae bien tu primo?

Maximiliano guardó silencio por unos instantes. No tenía caso fingir con Agatha.

· En efecto. No le aguanto. - dijo girando su cara para verla.

Agatha arqueó las cejas esperando una explicación a lo que Maximiliano dio un gran trago a su copa acabándose el contenido de esta y se resignó a contar el por qué.

· De pequeños vivíamos cerca por lo que pasábamos mucho tiempo juntos. Éramos como hermanos. Pero con el tiempo él cambió y se propuso ser el mejor siempre y destacar de entre los dos. No le importaba humillarme o hacerme sentir mal. Convirtiéndose en lo que es ahora, un arrogante mujeriego codicioso ricachón italiano con el objetivo de hacerse con la empresa de mi padre.

Agatha no se espera tal explicación. Su cara tenía una expresión de confusión y sorpresa a la vez.

· ¿con la empresa de tu padre?