Serkan
—No me quiero morir.
—Y yo tampoco quiero que te mueras.
—Pero tampoco quiero vivir si eso significa estar en un hospital, o hacerlos sufrir ustedes.
—Detén el auto—ordena Hazal—¡Detén el puto auto!
Obedezco estacionando el coche a un costado. Me bajo dando un portazo, y me acerco a los arbustos.
De pronto ella está detrás de mí, pero yo no la miro. Apoya su mano en mi espalda y recién ahí, cuando siento su tacto, me desplomo otra vez, solo que ahora..... ahora no hay un grado de esperanza en ninguna parte de mi ser, estoy podrido, muerto, roto por dentro.
Grito, maldigo, lo mando toda la mierda.
Noto como sus finos dedos tocan mi mentón y eleva mi quijada, pero yo no puedo parar de llorar. Me abraza en el momento justo donde pierdo el equilibrio y caigo de rodilla.
—¡¿CÓMO HAGO?!—la miro—¡¿CON QUE PUTA CARA LE VOY A DECIR A MI HIJO QUE SU HERMANA NO VOLVERÁ?! ¡¿CÓMO LE VOY A DECIR A UN NIÑO DE SEIS AÑOS QUE SU HERMANA MURIÓ?!
—No estás solo—quita mis lágrimas con sus dedos—. Estamos juntos en esto, ¿de acuerdo? Lo haremos los dos. Primero lloraremos, y vamos a maldecir y querer mandarlo todo a la mierda.
» Pero una vez que subamos al coche, no más lágrimas. Una vez en casa. No más lágrimas. Y cuando hablemos con Daxen, permitirnos llorar, porque no está mal, pero dejar que él se descargue. Nosotros estaremos ahí para contenerlo.«
Me acerco a su boca dejándole un beso. Pero solo juntando nuestros labios, nada más.
Y luego, queda consolándome.
✓
Abro la puerta de casa. Hazal toma mi mano y pongo en duda qu realmente merezco todo el apoyo y el amor que me da.
Es demasiado buena. Y yo...
—¡Papi!—se acerca con una sonrisa y emocionado—Mira. Vi un vídeo en internet de como dibujar bien, y lo hice ¿Crees que a Lexie le gustará? Yo pienso que sí, lo hice con amor.
Aprieto la mano de Hazal porque necesito asegurarme que tengo alguien a mi lado por si me rompo.
—Corazón—dice ella agachándose—.Tu papi y yo necesitamos decirte algo muy importante, y necesito que nos escuches con atención, ¿podrás con eso?
—¿Está feo?—me mira—¿Por eso lo dices? ¿No le gustará?
No puedo hablar. Pero aquello está lejos de ser feo.
—Es un hermoso dibujo-sigue ella—, y sé que le encanta.
—¡Sí!—festeja dándole un abrazo—. De acuerdo, estoy listo para que me digan eso.
—Vamos a mi oficina—consigo decir.
Cuando llegamos a mi despacho, me siento colocándolo a él en mi falda.
Con las palabras que practicamos en el trascurso hasta aquí, comenzamos a contarle lo sucedido. La sonrisa que llevaba consigo va desapareciendo con cada palabra.
—Hijo, Lexie...Ella estaba disfrutando de un par de días, siendo feliz, haciendo muchos dibujos, conociendo a más gente, y...
—¿Entonces? ¿Se puso malita? ¿Hay que buscarla en el hospital?—mis ojos se tornan aguados.
—No exactamente, ella....—me detengo, no puedo más. Las lágrimas salen cuando juré no llorar.
Daxen mira a Hazal en busca de respuestas.
—¿Está.... muerta? ¿Eso quieren decir?....¿Murió?
Ninguno de nosotros dice nada.
—Es broma. No es verdad.
—Daxen....
—¡No es cierto!—vuelve a mí—¡Papi, no es cierto! ¡Deja de mentir! ¡¿por qué eres así?!
Baja abruptamente de mi regazo tirando el dibujo.
—Hijo...—intento hablar.
—¡Eres un mentiroso! ¡Te odio!—golpea con sus pequeños puños mi pecho—¡Ella está bien! ¡Va a volver! ¡Tiene que volver!—grita entre lágrimas.
—Lo siento, mi niño—susurra ella.
Rodeo a mi hijo con mis brazos, pero él no cede con los golpes.
—Perdón—digo en sollozos—. No pude hacer nada—sigo sin soltarlo.
—Quiero a mi hermana....—llora.
Miro a Hazal y le suplico con la mirada, que se acerque.
Daxen se rinde y quedamos los tres abrazándonos.
✓✓✓
¿Qué onda? ¿Dolió? Los leo, y prepárense porque como podrán notar, aún faltan capítulos🥺
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Serkan ✅ (# 2)
Non-Fiction«Nunca supe lo que era el dolor, hasta que lo viví a carne propia, y de la peor manera» © Todos los derechos reservados Queda totalmente prohibido copiar, manipular y/o extraer fragmentos del libro o algunas partes.