Serkan ✅ (# 2)

Capítulo 19

24 de diciembre

Serkan

—¡Hazal!—se cuelga en sus brazos.

Daxen, desde que empezó con ese terapeuta, lo veo mucho más animado, mejor, y cada vez que habla de su hermana, no se echa a llorar, sino la recuerda de una buena manera, y se queda con los mejores momentos vividos. Sé que todavía le duele, a mí todavía me duele, pero al menos estamos sobrellevándola mejor.

—Hola—lo levanta llenándolo de besos—¿Cómo ha ido?

—¡Bien! Le pedí a papá si me podía comprar un nuevo juguete de Marvel y así tener la colección, pero me dijo que debía pedírselo a Santa.

—Pues ve a escribirlo ya, antes de que comienze la vuelta por toooodo el mundo—motiva con una sonrisa.

Baja y corre a la sala de juegos donde tiene un pequeño escritorio.

—Hola—le doy un beso.

—¿Alguna vez escucharon el no se come frente a los pobres? Porque es justo lo que están haciendo, egoístas—protesta mi hermana.

Nos separamos sonriendo, y rodeo su cintura con una mano pegándola a mi cuerpo. Hazal deja su cabeza en mi hombro y Chanel nos mira como si nunca en la vida hubiera visto a dos personas besandose.

—¿Se te perdió algo?—pregunto elevando mis cejas.

—Sí, creo que me olvidé esta parte de la historia—nos señala a ambos—. Ya están juntos¿o qué?

—Estamos juntos—afirmo.

—¡Sí!—se acerca a mi chica—¡Al fin voy a poder decirte cuñada!

—No perdamos tiempo, y comencemos a cocinar antes que se haga tarde.

—Dejen que ponga unas cosas en la habitación y vuelvo con ustedes.

Subo al la segunda planta y en vez de ir a mi cuarto, voy al de mi hija.

La vez que le pregunté a Hazal si quería ser la madre de mis hijos, no respondió. Supongo que la sorpresa. Pero tampoco su rostro fue negativo. Así que lo tomé como un sí, pero no estoy lista para decirlo en voz alta. Y lo respeto.

Recorro cada centímetro de su habitación. Sonrío con melancolía. Y recuerdo lo último que me dijo aquella tarde.

—Si me muero, dale un hermanita a Daxen y Aiden, pero no varón, ya hay muchos, que sea nena, que sea una princesa y la cuiden como me cuidan a mí.

—Hija, estarás bien—la siento en mi regazo.

—¿Puedes hacerlo? ¿Puedes adoptar? Porque Hazal no quiere estár embarazada. ¿Tú la seguirás amando pese a eso? ¿La seguirás amando aunque quiera adoptar?

—La seguiría amando de igual forma. Somos una familia, veremos después si agrandarla o no.

—¿El amor se gasta? ¿Algún día tú te cansarás de ella?

—El amor no se gasta, se intensifica. Y no podría cansarme de ella si consiguió alegrar esta familia de nuevo. Hasta a ti, haz cambiado. ¿Sabes hace cuánto no te veía sonreír?

Niega con su cabeza y sonríe.

—¡Mucho!—y comienzo a hacerle cosquillas.

Ella ríe a carcajadas, y yo atesoro este momento.

—¿Papi?

Miro adelante. Daxen con el capitán América en sus manos, viéndome un tanto asustado.

—¿Por qué lloras?

—Ahora—me levanto y seco mis lágrimas—. Iré a ver a tu hermana.

—¿Puedo acompañarte?

—¿Ayudaste a poner la mesa?

—Sí.

<<Rápido el tren>>

—¿No necesitan más nada?

—Elvira fue a su casa. Hazal está bañándose. Aiden duerme, y mi tía está preparándose.

—Pues andando, así volvemos rápido para la cena.

✓

Si hay algo que agradezco, es el hecho de que la habitación de los chicos esté medianamente lejos, porque si hay ruido dentro de estas cuatro paredes, aquí se queda.

Sin rodeos comienzo a desvestirme con los ojos de Hazal puestos en mí.

Me acuesto a su lado quedando solo con mis calzoncillos.

Me acerco a su oído y le susurro un "feliz navidad " antes de traspasar la tela de sus bragas, y enterrar mis dedos dentro de ella.

Los movimientos circulares la hacen gemir y a mí me prenden, al punto de que es ella quien mete su mano por mis boxers y frota mi miembro.

—Bonito regalo—dice luego de haber terminado.

Beso su cabellera dejando mi boca ahí, y ella apoya su cabeza a la altura de mi pecho. Creo que es sumamente consciente de lo rápido que este late cuando la tengo cerca.