Capítulo 18

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Serkan


Estoy en la cocina, cruzado de brazos y conteniendo mi ira luego de que mi hijo llegara de la escuela golpeado.

—Auch.

—Lo siento, cariño, pero hay que desinfectarlo—dice Hazal volviéndole a poner el algodón en la herida.

Daxen tiene sus mejillas llenas de lágrimas. Solo quiero ir a la escuela y denunciarlos, es más, eso haré, quienes se creen para....

—Eres muy fuerte.

Sus palabras me sacan de mis planes y me enfoco exclusivamente en ellos dos y el amor con el que lo trata.

—Eres un guerrero, y eres una hermosa persona—besa su mejilla.

Él comienza a reír en lo que Hazal le hace cosquillas.

—Te quiero—otro beso en la frente.

—Yo también te quiero.

—¿Mucho?

—Mucho.

Mierda.

—Hasta el infinito. Ida y vuelta ...

—Y a paso tortuga—completa por ella.

—Así es, príncipe.

Lo abraza y él hace lo mismo.

Miro aquella escena y definitivamente necesito a esta mujer en mi vida, es la que defendió a Lexie, la que sabe calmar a Aiden y consolar a Daxen, y pero sobre todo, es la mujer de la que estoy profundamente enamorado y amo demasiado.

—¡¿Quién está listo para pasar las mejores vacaciones de invierno del planeta tierra?!

—¡Yo!

—¿Sabes? Me gustaría conservar mis oídos.

Sonrío y él feliz, se va dejándonos a nosotros solos.

Viene hacia mí y la tomo de la cintura hasta que nuestros cuerpos se juntan.

La beso, sutil teniendo en cuenta en el espacio que nos encontramos, pero profundo para saber que quiero pasar más, y su cuerpo reacciona pidiendo lo mismo.

—¿Qué somos?—pregunta separándose de mí—Porque quiero ser algo más que solo sexo. Pero si esto no es recíproco, mejor dejarla aquí. No sé si es exigencia o no, pero quiero saber en qué punto estamos de esto. Si vamos por el mismo camino, o pensamos diferentes cosas. Porque soy más que un cuerpo. Tengo sentimientos, y si quieres quedarte con esto y ya, solo dímelo, no me gusta hacerme falsas ilusiones.

Sonrío cuando cierra los ojos ante la vergüenza. A mí me parece la cosa más linda que alguien pudo haberme dicho este último tiempo. La miro detenidamente hasta que los abre.

—¿Pareja?

—¿Quieres serlo?—replica dudosa y con miedo.

—Vamos en la misma dirección, Hazal—llevo mi mano a su mejilla—.  Y permíteme decirte que una mujer, o una persona en general, es más que un cuerpo bonito. También tengo sentimientos y puede que un poco de celos, ya que no veo compartiendo mi vida con nadie más y me jodería que tú lo hagas. Te alejes y nos dañes. O a mis hijos más que nada.

—¿No te suena una conversación que ya pasamos?

—Similar, sí, lo recuerdo.

—¿Vamos por lo mismo?

—Sí—y la beso—. Pero teniendo en cuenta que Aiden duerme, Daxen juega en el patio, y mi erección está molestándome como no tienes idea, tienes que hacer algo para saciarlo.

—Ducha fría, campeón —palmea mi pecho dos veces y se separa con intención de pasar por mi costado.

—Alto ahí—la freno del brazo —. No quiero una ducha.

—¿Qué quieres entonces?

—¿Vas a hacer que te lo diga?—levanto mis cejas con voz pícara.

—Eso parece.

La alzo y comienzo a besarla en lo que subimos las escaleras hasta mi habitación. Ni siquiera llegamos a la cama, que la tiro en el gran sofá que hay junto a la puerta, del lado derecho.

Le quito toda tela que podría llegar a molestarnos en el proceso.

De un momento a otro estamos completamente desnudos. Creo que la vez pasada era más por necesidad, y hoy fue más por gusto, porque ella lo disfrutó y yo lo disfruté.

—Te amo—suelto una vez que estamos más tranquilos.

Acaricio su cabello y ella tiene su cabeza en mi hombro. Ambos miramos al techo.

—Sí, bueno. Creo que nunca me voy a acostumbrar a esa palabra.

—Pues entonces grábatela, porque te lo voy a decir hasta el último día de vida—la miro y me percato de que ella ya lo hace.

—O sea, dentro de muchos muchos años.

— Sí, dentro de muchos muchos años.

—¿Sabías que estamos organizando una vida juntos? O sea, ¿te ves futuro conmigo?

—No, preciosa, yo me veo lo que queda de mi vida contigo.

Ella esconde su cara en mi hombro.

—¿Qué pasa?—sonrío.

—Nada, es lo más lindo que nunca nadie me dijo.

—Te mereces que la gente te diga muchas cosas lindas.

—¿Tú crees?— se separa y me mira.

—Sí.

—¿Cómo por ejemplo?

—¿No basta hasta recién?

—Nunca es suficiente—se encoge de hombros orgullosa.

—Como por ejemplo....mi novia.











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Aaaaaaaaaaaaaahhhh ¿Alguien más gritó?

Cómo verán varias cosas que no estaban en el otro libro, aparece aquí. Espero seguir sorprendiendolos—y para bien.

Serkan ✅ (# 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora