Serkan ✅ (# 2)

Epílogo

Un mes después

Serkan

-Mami despierta.

<<Si no la amaras tanto.....>>

-Mami despierta. La trabajadora social está aquí.

Ambos nos sentamos a la vez, presos del pánico.

-¿Que? Pero....¿no venía a la tarde?-pregunta Hazal impactada.

-No lo sé-se encoge de hombros-, pero está aquí.

-Pero y...¿la han hecho pasar?-insiste.

-Sí, Daxen está siendo super lindo con ella. Hasta le sirvió para tomar.

-Niño astuto.

<<Inteligente>>

-Le da tema de conversación y me dijo que viniera a avisarles.

-Está haciendo tiempo-comento.

Nos vestimos rápidamente luego de que Clary haya salido.

Cambiamos a Jack y salimos con los nervios a flor de piel.

Veo como se pega cuál imán con el niño, y la detengo.

-Ey. Calma, lo hicimos bien.

-¿Y si nos lo quitan?-pregunta con pavor-. No quiero que se lo lleven.

Eso si lo permito.

-Ven aquí-la rodeo con un brazo pegándola a mi cuerpo-. Eres una excelente madre y ese título no hay quien te lo quite-la beso y nos encaminamos a la sala.

-Tienes unos niños preciosos, Hazal.

-Gracias-forza una sonrisa sin intención de soltar al niño.

-Chicos, ahora nosotros deberemos hablar con la señorita. Así que saluden y vayan afuera.

Daxen se acerca a su madre y susurra algo que no logro comprender, pero la derriten, logrando sacarle una sonrisa.

La saluda, luego a al bebé, y sale.

-Vaya-la trabajadora social saca su carpeta.

Veo de reojo a mi mujer temblar. Apoyo mi mano sobre la suya, y la acaricio.

-Pues bien. ¿Cómo ha ido la rutina?

Silencio. Hazal no puede hablar, así que lo hago por ella.

-Bien. Acostumbrándonos a su tiempo.

-Comprendo, tener un bebé de una semana es un desafío-sonríe afable.

-Tiene un mes-contesto con seriedad.

-Pero lleva una semana fuera del hospital y con ustedes.

-Nos hemos adaptado-insisto.

Sin borrar su sonrisa, la mira a ella.

-¿Y tú? ¿Cómo la llevas?

-Se levanta llorando dos veces a la noche. A las doce y luego a las seis de la madrugada.

Mierda.

Refuerzo mi agarre dándole mi apoyo en silencio. Eso la calma.

-No le gusta que la leche esté más caliente que fría. Llora solo cuando tiene hambre o hay que cambiarle el pañal. Ama estar con sus hermanos y los mira como si fueran pura maravilla. Le encanta que lo apapachen pero más apoderarse de nuestra cama. Es hermoso y...es perfecto y....es mío. Por favor, no te lo lleves.