Capítulo 22

114 9 0
                                    

Serkan



Estaba en la oficina, preparándome un café antes de entrar a la reunión, cuando el nombre de Chanel en mi móvil, me preocupa.

¿Todo bien? ¿Mis hijos están bien?

—Sí, sí, ellos bien.

—¿Entonces?

—Es sobre Hazal.

—¿Qué con ella? ¿Volvió acaso?—le doy el primer sorbo a mi bebida.

—Iré directo al grano.

—Gracias.

—¿Usaron protección la última vez?

—Sí, es decir, toma anticonceptivos.

—¿La anterior?

—Sí.

—¿Y la anterior a la anterior?

Bueno....tampoco es que cuente con LA memoria, para recordarlo.

—¿Que pasa Chanel?

—Solo responde.

—No lo recuerdo, creo que sí, ¿por qué?—pregunto en lo que comienzo a caminar para ir a la junta.

Mira, desde mi ignorancia hablando, y mi amigo Google, hemos llegado a la conclusión de que está embarazada.

Detengo mi paso.

Ya te digo yo, no lo sé. Supongo que deberías ubicarlo tú, ya has convivido con una.

Silencio. No puedo hablar.

¿Serkan?

¿Embarazada? ¿Hazal embarazada?

—Debo irme—es lo único que digo y corto sin más.

Busco su número y le escribo. Perfecto, me bloqueó.

—Oye, Rhett.

—Mande—se acerca.

—Necesito tu móvil, para enviarle un mensaje a Hazal.

—¿Acaso no contesta?

—Me bloqueó.

—Auch—me presta su móvil y yo le envío un mensaje. Con la esperanza que responda.

Soy Serkan.

Necesito que hablemos. Debes volver. Por favor, Hazal. O mínimo me permitas una llamada.

Por favor responde.

—Avísame si llega a contestar.

—Dalo por hecho, ahora entremos.









—Ya hijo, calma.

Festejando año nuevo un poco decaídos, pero unos los disimulamos mejor que otros.

¡Bonita manera de empezar el 2020!

Y aquí estamos, encerrados en el baño de mi hijo que lleva ya varios minutos vomitando.

—¿Llamaste a una ambulancia?—miro a mi hermana.

—Sí—responde temerosa.

—Papi...

—Lleva mas de diez minutos vomitando.

Y con solo una mirada, ambos nos entendimos.

—No vayas por ahí —suplico.

—Papi....—dice bajito.

Cuando me giro a mirarlo, cae de costado y lo freno de su cabeza antes de que se golpeé contra el suelo.

—A la mierda la ambulancia —lo aúpo—. Nosotros lo llevaremos.

Elvira se queda con Aiden y nosotros nos vamos.

Minutos después estamos en el hospital. A él lo trasladan a una camilla y su rostro pálido y él inconsciente, es lo último que veo antes de que la puerta se cierre y me deje un vacío en el pecho.















Serkan ✅ (# 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora