Capítulo 15

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Serkan

Daxen apareció en nuestra habitación a la madrugada quejándose, y acabó por vomitar en el lado de Hazal. Desde entonces, estamos encerrados en el servicio dejando que su estómago vacíe.

—Ya, hijo—lo calmo cuando se aleja del inodoro atrayéndolo hacia mí.

—Estoy transpirando —logro escucharlo. Está esforzándose por hablar.

—¿Y? ¿Piensas que me da asco?—lo pego más a mi cuerpo.

Su respiración comenzó a agitarse.

—Daxen. Ey, calma.

Nunca le había pasado esto.

Y entre llantos, comienza a gritar, que tiene miedo, y yo no sé qué carajo hacer.

—A ver—dice ella.

Me hago a un costado y veo como la aludida, calma a mi hijo.

Le habla bajito, lo acurruca, lo acaricia.

Creí que él la empujaría o se alejaría, pero pasa todo lo contrario.

Cuando veo la hora, me doy cuenta que ya pasaron veinte minutos, y recién ahora, mi hijo se va tranquilizando.

Y pasan otros minutos más, hasta que el ataque termina.

Lo cargo llevándolo a su cama, y lo acuesto.

Logro que se duerma colocándome a su lado, pero por alguna extraña razón, mi cuerpo falla, porque la necesidad por quedarme con él, es treinta veces mayor

—No voy a irme —le digo a Hazal —. No voy a dejarlo.

—Y yo no te iba a pedir que lo hagas —sonríe—, su cama es suficientemente grande para tres, ¿no creés?

Ella se acuesta quedando Daxen al medio.

—No sé cómo no me di cuenta que era un ataque de pánico —le susurro en lo que ella acaricia su cabello—. Debí saberlo, tú lo tuviste, y....

—Fue el momento, no quiero que te culpes.

—Supiste controlarlo. Interveniste. Yo....yo solo me quedé de espectador.

—Aprendiste. Ojalá no haya próxima, pero si la hay, sabrás que hacer—se estira para besarme y se recuesta a la misma altura que mi hijo.

—Buenas noches —musita cerrando sus ojos.

—Buenas noches—respondo.

De pronto ambos se duermen y yo me quedo observándolos.

Serkan ✅ (# 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora