Capítulo 17

110 10 0
                                    

Serkan



Abro la puerta del coche. Chandler solo está para Hazal y mis hijos, yo prefiero no involucrar a nadie, menos ahora que existe la posibilidad de mandar todos a la mierda.

Suspiro profundamente y me bajo.

Camino hacia la entrada, y una vez dentro de la casa, escucho unos jadeos y a Elvira hablar.

—Calma, niña.

Dejo mis cosas en el suelo y voy con ellas rápidamente.

—Hijo, menos mal que llegas. No sé qué hacer.

—Ve, yo me encargo.

La mujer nos deja solos sin decir palabra, en lo que Hazal sigue con su ataque. Coloco su cabeza en mi falda y dejo mis labios en su frente.

—No quiero mo—morir.

—No morirás—afirmo sin poder creer como sigo hablando—. No dejaré que suceda.

Chanel aparece con un vaso de agua.

¿En qué momento llegó? ¿Ya estaba y yo jamás lo supe?

—Ten.

Ayudo a la chica que amo a que se siente y ella deja su cabeza apoyada en mi hombro. Le entrego el vaso con agua que previamente mi hermana tenía y la ayudo a que tome un sorbo.

—Lo siento, yo...

Y se calla.

—No pasa nada.

Nos quedamos allí, sentados contra la pared un poco más, en completo mutismo. Mirando al frente.

No quiero mo-morir.

Trago con dificultad y entrelazo mi mano con la suya. Y cuando creí que eso sería todo, ella lo dice:

—Yo también te amo.





Acaricio su espalda descubierta en lo que descansa su cuerpo arriba del mío.

Nuestras respiraciones volvieron a la normalidad, y el sudor tanto de nuestro cuerpo, como la habitación, había cesado.

—Lo estuve pensando y....voy a mandar a Daxen con un terapeuta.

Me mira acomodando su mentón entre medio de sus manos. Yo llevo un mechón de su cabello detrás de su oreja.

—Y yo también iré. Creo que....lo necesitamos. ¿Qué opinas?

_Me alegro mucho, es excelente que lo hagan.

La beso apenas antes de quejarme.

—¿Puedes dejar de hacer eso?—bufo.

—¿Qué?

—Apoyarme siempre—otro beso, ahora en su mentón.

—No lo haré cuando te equivoques.

Se pone a mi lado de la cama y beso su cuello al tiempo que me coloco arriba de ella.

—Pero déjame decirte que lo estás haciendo bien. Eres un excelente padre.

Eso fue todo lo que necesité para repetir el patrón.

Los besos. Las embestidas. Los gemidos. Y el disfrute de nuestros cuerpos chocando. Conectando. Haciéndose uno.

Serkan ✅ (# 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora