Serkan ✅ (# 2)

Capítulo 23

Serkan

Veo a mi hijo del otro lado del pasillo, inspecciona la habitación en la que está. Chanel se fue a trabajar una vez que nos dijeron que Daxen estaba consciente.

—Él tuvo cáncer de riñón, o....

¿De qué otra manera se llamaba?

—Y lo superamos, y....

—Tranquilo, Serkan. No es eso.

—¿Entonces?

—Le haré unas preguntas, y si me responde, puede que sea algo emocional.

—¿Emocional?

—Así es, ¿pasamos?

Y eso hacemos.

—Hola, Daxen.

—Hola, doctor Alex.

—Vaya, que rápido aprendiste mi nombre.

—¡Tengo memoria!

—Eso es muy bueno.

—¿Verdad que sí?—luego me mira a mí, y regresa al médico —¿Otra vez estoy enfermo?

—No, no lo creo. Tus análisis de sangre y tooooodo lo que te hicimos, muestran que eres un niño fuerte.

—¿Entonces?—frunce el ceño.

—Te haré unas preguntas, ¿creés poder responderlas?

—Sí—sonríe.

—¿Qué películas te gustan?

—Definitivamente todas las de Marvel.

—Vaya, un montón. ¿Alguna favorita?

—Iroman.

—Creo que es uno de los mejores—susurra como si fuera un secreto entre ambos.

—Lo es—sonríe.

—¿Y tienes algún muñeco de él?

Pero con sencillez, la sonrisa que cargaba mi hijo, se le borra.

—¿Qué pasa? ¿Por qué te has puesto así?

Baja su cabeza y lo escucho sollozar.

Mierda.

—Es que....ella me había regalado uno—lo mira.

—¿Ella? ¿Quieres contarme quién es?

—La novia de mi papá.

Trago con dificultad. Ver cómo su barbilla tiembla al hablar de Hazal. Cómo se iluminan los ojos, y no justamente de emoción.

—¿Sabes dónde está?

—No. Ella solo.....ella solo se fue. Me prometió que no se iría, me dijo que....—y las lágrimas salen convirtiendose en llanto—¡Dijo que se queda-quedaría!

Él quita sus lágrimas. Cubre su cara con la sábana y no dice más.

Miro al médico, me hace un gesto con la cabeza para que hablemos afuera.

Lo sigo, y una vez del otro lado, y entornando la puerta, comienza:

—Lo que le pasó es emocional. Cuando sufres la pérdida de alguien.

—Ella no murió —me adelanto.

—Pero se ha ido. La cosa es. Cuando retiene esas emociones, luego salen de otra manera. Dolores de cabeza, desgano, y otras formas más, en este caso, vómitos.  Si puedes por alguna razón comunicarte con ella....

—Lo haré, doctor. Llevo varios días intentando, pero nada. Hoy provaré otra vez.

—De acuerdo. Suerte—y se aleja.

Suspiro profundamente y le marco a Chandler.

—Es sobre Hazal.

—Exacto.

—No lo sé, ella simplemente se quedó, durmió aquí la noche, y a la mañana siguiente, cuando me levanté, ya no estaba.

—Pero no tienes idea de dónde pudo haber ido.

—No, lo siento. Te prometo que si sé algo, te llamaré.

Y algo más me estaba ocultando. Pero antes de indagar, mi hijo me llama, por lo que cuelgo.

—Dime—me siento a su lado.

—¿Creés que Hazal dejó de quererme?

<<¿Por qué demonios pone esa cara de niño esperando lindas respuestas?>>

—No, hijo. Puedo jurarte que, dónde sea que esté, no ha dejado de quererte. Ahora a dormir.

—No veo la hora de volver a mi cama—bufa.

—Supongo que mañana nos iremos de aquí —le giño un ojo.

—¿Papi?

—Dime.

—¿Puedes dormir conmigo?

—Claro.

Me coloco a su lado. Él me mira y sonríe.

—¿Qué?

—Hazal.

—¿Qué?—reitero con una sonrisa aún sin entender.

—¿Todavía no te has dado cuenta?

—¿De qué?

—Uf, los adultos son tan lentos —y voltéa dándome la espalda—. Se te iluminan los ojos cada que la nombran. Más que como se me iluminan a mí cuando veo MCU.

Luego de eso, se calla, y segundos después, queda dormido.

—Voy a encontrarte. Así me lleven meses, Hazal.

✓✓✓

¡Siiiiii!!!! Ese Alex. Mi tan amado Alex.

Doble actualización porque vamos bien en mis otros libros. Quién sabe, en un futuro pase lo mismo con este.

¡Buenas noches!

No sé olviden de votar, y si quieren dejar algún comentario, saben que siempre los leo.