Serkan ✅ (# 2)

Capítulo 33

Serkan

Silencio. Jodido silencio.

Ella todavía no responde. Mis pies comienza a temblar, y temo que en cualquier momento voy a desmayarme.

¡TENGO 32 AÑOS! sería la segunda vez que le pido matrimonio a alguien ¿por qué ahora estoy tan nervioso? ¿Por qué no reaccioné así la primera vez que lo pedí? ¿Qué es diferente ahora ? ¿Así se siente estár en nerviosisismo?

<<Ni siquiera sé si esa palabra existe>>

¡Y sigues sin decir nada! ¡Joder! ¿Por qué no dice nada?

Traga grueso, y después de lo que pareció unos laaaargos minutos de silencio, responde:

—Verdad o reto.

Tiene que ser una broma.

—¿Te parece momento? estoy...

—Verdad o reto— reitera.

—Debes que contestar primero lo mío.

—Serkan...— lo dijo con una voz severa, como diciendo “o respondes o te tiro con toda, a una superficie dura que encuentre y te dejaré inconsciente”

<<No seas exagerado>>

Bueno, pero por ahí va.

—Verdad— digo, porque si vamos por ahí, quién sabe con lo que me va a salir.

—¿Estás dispuesto a pasar el resto de tu vida conmigo?

Sus cejas están arqueadas y en espera de una respuesta que por supuesto va a ser afirmativa. Algo que no voy a dudar nunca.

—Muy dispuesto.

Sonríe y.....

De vuelta el silencio.

—Mira, Hazal. Te amo, yo de verdad lo hago. Te amo loca y profundamente. Pero el hecho de que no me respondas....¡Me estoy muriendo por dentro! ¿puedes entenderlo?

—Lo sé.

—¿lo sabes? ¡¿Lo sabes y no me dices nada?!—me exaspero y eso no hace más que agrandar su sonrisa.

—Sip.

—Pe-pero ¿Y por qué?

—Porque es lindo ver cuando te pones nervioso, no es algo que suceda todos los días, por favor déjame disfrutarlo.

Suspiro ansioso, y ella prosigue:

—Si aceptas pasar el resto de tu vida conmigo,  yo acepto feliz, casarme contigo.

Veo cómo sonríe y me extiende la mano. Intento procesar lo que me acaba de decir.

Mierda, se supone que esto no tendría que haber sido así.

<<Bueno, la vida es impredecible>>

—¿ O sea que si aceptas casarte conmigo?

<<¿No fue lo suficientemente clara?>>

—¿No fui lo suficientemente clara?

No digo nada. Creo que hasta estoy temblando.

<<¿Es en serio?>>

Cállate.

—Sí, acepto casarme contigo.

No. Puede. Ser.

—¿Me vas a poner el anillo o no?

No dudo en hacerlo. El brillo del pequeño diamante queda perfecto con el tono de su piel. No sé qué es lo que estaba pasando por mi cabeza cuando lo toqué, solo sé que realmente fue una muy buena elección.

Y solo cuando la sortija está en su dedo, la vuelvo a mirar, encontrándome con esos hermosos ojos, aquellos que no me canso de mirar. Los extrañaba.

—Vas a matarme, lo sabías ¿verdad?

—¿Por qué? ¿Acaso tu idea era que me negara en el primer momento y así decirme feliz día de los inocentes?

—No es el Día de los inocentes.

—¿Querías el sí o no? Porque yo realmente quería casarme contigo, pero si no lo quieres....

—No, solo, solo..... joder,  tanto susto por un puto sí.

Esta chica realmente me va a volver loco.

<<Nos>>

Antes que pudiera pensar, su boca ya está junto a la mía.

Me besaba de una manera única, como siempre, nueva, pero totalmente perfecta. Y no nos detenemos, y pasan los segundos y ninguno de los dos se separa.

Hasta que....lo hacemos.

—Te amo, futuro esposo.

Mierda, que bien suena.

—Te amo, futura esposa.

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A ustedes ¿qué tal les pareció?