Prologo.

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Otto Hightower, la Mano del Rey Viserys I Targaryen, había propuesto que la princesa Rhaenyra Targaryen, la única hija del monarca, fuera la designada para sucederle, dado que la reina Aemma Arryn aún no le había brindado un heredero varón. Sin embargo, Viserys mantenía la confianza en la posibilidad de engendrar un hijo varón en el futuro, por lo que descartaba esta opción. No obstante, Otto continuaba manteniendo reuniones secretas con el consejo.

— Si el príncipe Daemon llega al trono, el caos será inevitable. Podríamos estar frente a un segundo Maegor el Cruel, o incluso algo peor. — expresaba con determinación Otto ante el consejo, captando la atención de todos los presentes. — Es preferible la protección del reino en manos de la delicia del reino, la princesa Rhaenyra, que dejar el destino en manos del príncipe del lecho de pulgas.

— Pero, mi señor Mano... — interrumpió un hombre en la sala, aunque concordaba, reconocía varios obstáculos. — Sabemos que, en ausencia de un heredero varón legítimo, el trono debe pasar al hermano del monarca antes que a su hija. Un aspirante varón debe prevalecer sobre una femenina.

A pesar de que muchos compartían la opinión de que Daemon no era el candidato idóneo para la sucesión, ninguno se atrevía a enfrentarse abiertamente a él. Al menos, no hasta un par de meses después, cuando se anunció que la reina estaba encinta. Sin embargo, el embarazo se tornó complicado y trágicamente tanto la reina como su bebé fallecieron apenas unas horas después del parto.

El príncipe Daemon se burló llamándolo "heredero por un día", lo que enfureció al rey cuando escuchó los rumores. Convocó de inmediato a su consejo y designó a su hija Rhaenyra como heredera, despojando así a Daemon de sus derechos.

Esta acción desató la furia del príncipe, quien abandonó Desembarco del Rey por un tiempo. Mientras tanto, el consejo mantuvo la calma, confiando en la posición de Rhaenyra como heredera y en la juventud del rey. Esperaban que él se casara nuevamente y engendrara un hijo varón, quien sería el legítimo heredero.

Se le sugirió al rey contraer matrimonio con Lady Laena Velaryon, hija del señor de Marcaderiva, conocido como la Serpiente Marina, Corlys Velaryon, y Rhaenys Targaryen. Laena era la jinete de Vhagar, el segundo dragón más grande, anciano y majestuoso que aún vivía. Se afirmaba que este matrimonio fortalecería los lazos entre las casas Targaryen y Velaryon, ambas descendientes de la antigua Valyria. Además, se creía que Laena sería una reina excepcional.

Viserys I Targaryen no era precisamente el monarca más decidido, esa era la verdad. Siempre afable y ansioso por complacer, depositaba una enorme confianza en el consejo de los hombres que lo rodeaban y que frecuentemente le presentaban propuestas. Sin embargo, en esta ocasión, el rey tenía una idea muy clara y nadie podría disuadirlo.

Por tanto, anunció su intención de casarse con Lady Alicent Hightower, la hija de la Mano del Rey. Si bien provenía de un linaje impecable y se auguraba como una futura gran reina, hubo varios murmullos de desaprobación ante la decisión del rey.

Muchos consideraban que la Mano del Rey había aprovechado la situación y había entregado a su joven hija en matrimonio al rey. Por otro lado, la princesa y heredera al trono, Rhaenyra Targaryen, fue quien peor recibió la noticia, ya que Lady Alicent era una amiga cercana y su dama de compañía constante; ahora se sentía traicionada.

La relación entre la princesa y la recién nombrada reina se distanció considerablemente. Su amistad nunca volvió a ser la misma, y mucho menos cuando, al cabo de un año, la reina Alicent dio a luz a un varón, el primer hijo varón del rey. Este niño fue nombrado Aegon II en honor al conquistador.

El regreso de Daemon durante la celebración del banquete en honor al nacimiento de Aegon II marcó un intento de reconciliación con su hermano, el rey. En ese momento, Criston Cole fue nombrado caballero y juró lealtad y protección a la princesa Rhaenyra, pero también se sembraron las semillas de los problemas venideros.

Todos aguardaban que el rey designara a Aegon II como su nuevo heredero, sin embargo, durante todo el banquete, Rhaenyra ocupaba un lugar prominente junto a su padre y cualquier sugerencia para cambiar la opinión del rey era ignorada.

Alicent, comenzando su rivalidad con Rhaenyra, intentaba asegurar el nombramiento de su hijo Aegon II como heredero, pero todas sus maniobras fracasaban.

— Ser Criston Cole ha jurado proteger a la princesa Rhaenyra de sus enemigos, ¿pero quién protegerá a la princesa de Ser Criston Cole? — cuestionó la reina Alicent a su esposo y rey, Viserys. Los rumores sobre comportamientos inapropiados por parte de la princesa Rhaenyra comenzaban a circular.

El rey amaba tanto a su hija como a su esposa y detestaba la confrontación entre ellas. Siempre intentaba reconciliarlas, pero sus esfuerzos fracasaban constantemente. Alicent empezaba a ganar aliados, personas que apoyaban el derecho de nacimiento de Aegon II, aunque la princesa Rhaenyra también aseguraba sus propias alianzas. A pesar del cansancio del rey por la hostilidad y división creciente en su familia, esto era solo el comienzo.

La preocupación más grande para la reina no era tanto Ser Criston Cole como el hermano de Viserys, el príncipe Daemon, quien últimamente se había vuelto inseparable de la princesa. Compartían comidas, largos paseos a lomos de sus dragones y conversaciones privadas y extensas, sin la compañía de otros.

Aunque el rey no parecía notar estos detalles o prefería ignorarlos, la corte no tardó en prestarles atención. Pronto los rumores de un posible romance entre Daemon y Rhaenyra comenzaron a extenderse, pero Viserys optó por hacer caso omiso.

Sin embargo, un año después del nacimiento de la princesa Helaena Targaryen, la segunda hija de Alicent Hightower y tercera de Viserys Targaryen, los rumores sobre Daemon y Rhaenyra no hicieron más que intensificarse.

Después de la celebración del primer cumpleaños de la princesa Helaena, se corrió el rumor de que Daemon y Rhaenyra habían visitado una casa de placer, donde se especulaba que la princesa se había entregado a su tío, el príncipe Daemon.

La situación finalmente explotó y el rey no pudo seguir ocultando más el asunto. Convocó a su hija para exigirle una explicación. Tras una acalorada discusión, la princesa negó todos los rumores, y su padre optó por creerle. El amor del rey hacia su hija siempre había prevalecido, permitiéndole tener su camino.

Otto intentó persuadir al rey para que enfrentara la realidad, argumentando que había múltiples testigos y que la relación entre Rhaenyra y Daemon era conocida desde hacía tiempo.

Enfurecido, el rey despidió a Otto de su cargo como Mano del Rey y, para apaciguar a la corte, se vio obligado a comprometer a su hija con Laenor Velaryon, el hijo y heredero de Corlys Velaryon.

No pasó ni un año cuando la Princesa Rhaenyra dio a luz a su primogénita, una hermosa niña a la que nombró Visenya II Targaryen. Esta niña se convertiría en una pieza crucial en la guerra que comenzaba a tomar forma.










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-Eurídice.

No duden que en cualquier momento pueden comentarme sus dudas e inquietudes, estaré gustosa de responder. ;)

En esta historia habrán varios cambios a comparación de lo original, uno de estos cambios es que Balerion está vivo.

La Reina Dragón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora