Cuando la princesa Visenya cumplió 12 años, Lord Corlys Velaryon decidió embarcarla junto a Jace Velaryon en una travesía. Preparó el barco tanto para la princesa como para él, organizando el abastecimiento de provisiones y asegurando una flota para cada embarcación.
Visenya los seguiría desde lo alto, así que tuvieron que explicarle la ruta varias veces para asegurarse de que no se perdiera, mientras que el príncipe Jace se uniría en el barco de su abuelo, ya que su dragón era demasiado pequeño para ser montado.
Inicialmente, Rhaenyra se resistía a darle permiso a Visenya, ya que la niña seguía montando a su dragón sin silla y se rehusaba a convencer al dragón de lo contrario. Solo se enredaba un poco en la red que utilizaba para escalar al lomo del dragón, pero después estaban listos para zarpar.
Fue el rey quien convenció a su hija de dejar ir a Visenya, y al día siguiente se organizó una pequeña fiesta para despedir a los Velaryon y a los jóvenes príncipes. Mientras todos brindaban, el rey estaba sentado en el trono y llamó a Visenya para que se acercara.
La tomó en su regazo y pasó el resto de la fiesta recordándole que algún día sería dueña y líder de todo aquello. El rey no dejaba de alardear sobre cada pequeña proeza de Visenya ante los invitados, resaltando su capacidad y potencial.
Al día siguiente, partieron hacia la travesía, siguiendo la ruta planificada. Visenya ya conocía Pentos, por lo que Corlys optó por llevarla a lugares nuevos. Se decidió visitar Leng y Yi Ti, lo que implicaba una parada en Qarth para permitir que Balerion descansara.
Visenya fue la primera en llegar a Qarth y la majestuosidad de Balerion atrajo a una multitud que salió a darle una cálida bienvenida a la princesa. Informó que pronto llegarían los demás para que pudieran preparar todo, ya que descansarían allí unos días.
El aspecto extravagante y exótico de Visenya causó un gran revuelo, tanto que recibió propuestas de matrimonio, ofertas para comprar a su dragón e incluso le regalaron joyas y especias para persuadirla. Las riquezas en las tierras de Qarth eran abundantes y esa opulencia se manifestaba en cada gesto.
Los qarthienses compartían una creencia única, que la Luna es un huevo lleno de dragones. Su mitología narraba que en el pasado existían dos lunas, pero una se acercó demasiado al Sol y se rompió. De ella emergieron incontables dragones que bebieron el fuego del Sol, y por eso estas bestias respiran llamas. Por tanto, veneraban a Balerion y ahora también a Visenya, quien demostraba su dominio sobre el dragón.
Parecía que la estadía en Qarth sería un banquete constante, Visenya se deleitaba con las atenciones extras y la constante escolta de hombres a su servicio evitaba cualquier intento de maltrato o malas intenciones hacia la princesa. Corlys estaba exultante, anticipando los gastos que habría tenido que cubrir para importar aquella mercancía a Westeros, sin embargo, gracias a la presencia de Balerion y Visenya, todo era gratis. Jace, aunque no tenía la apariencia típica Valyria, se sentía respetado y apreciado como príncipe.
Tras un mes, los barcos se llenaron de joyas, telas, oro y especias, haciendo imposible continuar la travesía. Fue necesario regresar a Westeros. Visenya lucía vestidos aún más deslumbrantes, con telas exquisitas, y los halagos no dejaban de llegar.
Más campanadas, más festines y un torrente inagotable de riquezas para la familia Velaryon y para la corona, la Casa Targaryen.
La Princesa Visenya había cumplido ya 13 años cuando su madre, Rhaenyra, dio a luz a un niño de cabellos y ojos castaños, lo que generó algunos murmullos y especulaciones entre la gente, alimentando los persistentes rumores sobre la posible bastardía de los hijos de Rhaenyra.
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La Reina Dragón.
FanficVisenya II Targaryen, la primogénita de Rhaenyra Targaryen y Laenor Velaryon, es la nieta del rey Viserys I Targaryen y del Lord de las Mareas, la Serpiente Marina, Corlys Velaryon. Era amada y consentida por todos aquellos que la conocían o simplem...