«Ella me ha ayudado, aun sin darse cuenta, a sobrellevar la carga de mis pesares más que ninguna otra persona en el mundo y todo a través del simple hecho de su existencia»
—Oscar Wilde.DORIAN
Los días pasaron. Me gustaría decir que estos quince días han ido pasando rápidamente pero no, han sido muy largos y complicados.
El proceso de quimioterapia consta de seis sesiones, Anne ya lleva la mitad, sin embargo los efectos secundarios han avanzado muy rápido. Lo teníamos previsto, pero no tanto para que a la primera semana se vieran los cambios.
Observé a Annie desde el borde de la puerta, ella estaba desnuda frente al espejo de cuerpo entero que tenemos en el baño. La vi pasar sus manos por su cabello y muchos mechones quedaron en su palma. Comenzó a llorar mientras fijaba su mirada en los cabellos que se le habían caído.
Sentí un nudo en la garganta. Temía que este día llegara.
Oculté mis lágrimas y me acerqué para abrazarla desde atrás. Besé un lado de su cabeza y la miré en el reflejo del vidrio.
— L-lo siento…—musitó y se estremeció entre mis brazos— y-yo no…
— Está bien, Khorek. Está bien, aquí estoy para ti—la giré para que me mirara a los ojos, quería que viera mi verdad en ellos—. Sabes que siempre me tendrás aquí. Te amo.
— Mi cabello…—me mostró los cabellos negros y los tomé para ponerlos sobre el tocador.
— El cabello crece—acaricié su mejilla izquierda—. Volverá a crecer.
— P-pero, estaré…
— Más hermosa.
— No, Dorian, no lo entiendes…no quiero estar sin cabello, yo no soy…
— Ey—tomé con mis dos manos los laterales de su cabeza—, no te atrevas a decirlo. Tú eres hermosa. Además, no pasa nada.
— Pero, si quedo…
— Podrías utilizar esos gorritos infantiles que yo sé que te gustan—sugerí recordando que a ella le encantaban los peluches y los colores chillones—. Sí, eso debemos hacer…compraremos gorritos de animales o de lo que te guste.
Ella meditó mi propuesta y luego sorbió su nariz.
— ¿Pueden ser de ositos?
— Sí, hasta de ranas si quieres.
— Y…¿Pelucas? —asentí y ella sonrió pese a las lágrimas en su mejillas y su nariz roja de tanto sorberla—. Quiero usar primero un color rosado, no importa si soy color humilde.
— Tú no eres de color humilde—le fruncí el ceño. Era una exagerada.
— Lo sé, es un decir—golpeó mi hombro juguetonamente.
Sonreí y la miré de los pies a la cabeza, notando que seguía desnuda.
— Te queda bien tu outfit—ella separó los labios, iba a decir seguramente que estaba sin ropa, pero mejor me topó los ojos con las manos.
![](https://img.wattpad.com/cover/336192028-288-k828512.jpg)
ESTÁS LEYENDO
FUISTE TÚ PRIMERO
Teen FictionEn toda historia como en la vida, existen dos versiones. No es fácil identificar cuál es la verdadera, pero puede que las dos sean reales dependiendo de la persona que se la crea. ¿Hay algo de malo en eso? Probablemente sí, porque a veces, sin quere...