Mistakes|Todoroki Shoto

#120

Al llegar a la casa lo único que hizo fue irse directo a la habitación. Misa le abrió la puerta.

—Señora…

Su maquillaje se había corrido debido a la llorada que se había metido en el camino. Kasai volteó casi que al instante, solo para ver el celaje de su madre desapareciendo por las escaleras de la casa.

Kasai se levantó del mueble para irse detrás de su madre, pero Misa lo detuvo.

—Es mejor dejar a tu madre descansar, debió haber pasado por un momento incómodo.

Kasai hizo un puchero y miró a Misa.

—Pero mi mami siempre se pone feliz al verme—Mise se agachó para estar a la altura del pequeño.

—Y créeme que no dudo que haces muy felíz a tu mamá, pero los adultos siempre nos hacemos los fuertes en frente de los niños. Tu mami ahorita está muy sentimental, tenemos que dejar que se desahogue y nos cuente lo que le pasó¿Entiendes?

Kasai asintió.

—¡Sí, sí! Voy a quedarme tan quieto que mi mami se pondrá felíz.

—Esa es la actitud, campeón—le sobó la cabeza.

(…)

—¡En mi maldita vida vuelvo a venir a esta casa, eres una bruja!¡¿Cómo mierdas se te ocurre hacerle eso a ______!?

—¡¿Tienes idea del escándalo que causó hace 6 años?! ¡Muchos de los héroes que se relacionaron con ella les costó salir adelante debido a la reputación que tiene!¡¿O acaso no te acuerdas la época en la que tu agencia no tenía héroes?!

—¡Primero que nada, eso no es culpa de ella y segundo, yo la elegí a ella mucho antes de que pasara el problema!¡Así que no vengas con tu maldita basofia a decir que ella no me conviene, porque tú nunca me apoyaste en nada! En cambio… papá sí lo hizo.

Mitsuki se quedó en silencio, estática por las palabras de su hijo, su esposo estaba en el fondo viendo expectante aquel escandalo.

—Es la última vez que vengo a esta casa—caminó con furia hacia la puerta.

—¡Pero hijo, somos tus padres, tu madre no sabe lo que hace!

Bakugo apartó la mano de la perilla.

—¿Qué si no sabe?—se volteó hacia él—¡¿Qué si no sabe dices tú?! ¡Ella sabe perfectamente lo que hace!¡Los dos son un par de ineptos!—lanzó la puerta y se marchó del lugar.

Bakugo se montó en su auto deportivo con prisa para conducir a la casa de _____.

—Tengo que arreglar las cosas, tengo que arreglar las cosas—se abrochó el cinturón y salió a toda velocidad del lugar.

(…)

—Fui demasiado tonta al pensar que podría rehacer mi vida con alguien—aplastó su rostro en la almohada. Dirigió su mirada hacia el retrato de su mesa.

El fantasma de Shoto seguía invadiendo su presente y todas las acciones de su pasado manchaban el mantel de su futuro.

Sí, en todo este tiempo había madurado, no era la misma niña de hace unos años que pataleaba con Shoto por cualquier cosa.

Aquella niña que vivió tres años de relación como una delincuente a escondidas, donde pasó con Dabi los mejores años se su juventud.

Ese tiempo en cama donde sentía que estos años no había hecho más que trabajar, pensó muchas cosas.

Tuvo que sacar adelante la agencia de héroes de su hermano con las uñas, se pudo mantener un poco con el dinero de las acciones de Todoroki de su agencia con Bakugo y Deku. La agencia de Endeavor seguía en pie, y a pesar del cataclismo de hace años, mucha gente iba a la agencia de Endeavor.

Los Todoroki fueron un apoyo, pero por parte de Shoto, todo su dinero fue congelado injustamente por parte de una corrupción interna de los políticos. Solo porque era familia de un criminal.

—Ni siquiera he podido ejercer como héroe…ya nadie confía en mi—sus ojos se mostraron llorosos.

En ese momento entró el pequeño Kasai a la habitación, no tocó la puerta, por lo cual eso tomó por sorpresa a su madre.

—Mami…

El pequeño tenía un papel en sus manos, una mirada de preocupación se dibujó en su carita. Él sabía lo que pasaba en casa, sabía que su mamá la estaba pasando mal en el trabajo. Y sabe que su mamá no es la heroína más querida, eso lo sabe muy bien.

Por eso decidió diseñar algo nuevo.

La mujer se levantó de la cama limpiándose las lágrimas de golpe.

—¿O-Ocurre algo, Kasai?

El pequeño se subió a la cama y negó con la cabeza.

—Mami, mira esto que hice para ti.

Le extendió un dibujó que él hizo.

Era un nuevo diseño de traje, unas gafas naranjas, el traje era parecido a su antigüo diseño, pero tenía muchas diferencias.

—¿Y esto?

—Bueno…—el pequeño cruzó sus dedos—Estaba viendo un programa de aves, hablaban de los halcones ¡Y salió un halcón blanco, y sus alas me recordaron mucho mucho a las tuyas!

—Está muy bonito tu dibujo, Kasai.

—Y también a este halcón se le conoce como “El águila viuda”

La mujer enmudeció.

—¿Qué quieres con esto, Kasai?

El pequeño alzó sus orbes turquesa hacia ella.

—Quiero que seas héroe otra vez, Mami. ¡He visto documentales de cómo trabajabas con Gunhead y otros héroes graduados de la U.A!

—Hmm—ella solo curveó sus labios en una mueca.

—¡Mamá!¡¿Acaso no crees que papá estaría orgulloso de ti?! ¡Deja de vivir en el pasado, mamá!—era la primera vez que el niño le alzaba la voz de esa forma y estaba sorprendida por su madurez s tan corta edad—¡¿Cómo quieres que la gente deje de marginarte si tú ni siquiera haces un esfuerzo en salir adelante?! ¡Es patético!

—¡Kasai!

Los cabellos del niño se crisparon del susto, ya se imaginaba el regaño de su mamá.

Pero no fue así.

_____ se lanzó a abrazarlo.

—Gracias, Kasai. Gracias por ser sincero conmigo.

El niño asintió.

—Usa el dinero que tienes guardado, mamá. Lo necesitamos para tu lanzamiento como héroe.

—Pero Kasai, ese dinero…

El pequeño se cruzó de brazos con molestia. ______ se quedó callada y prefirió dejar que las ideas del pequeño fluyeran.

—¡Te buscaré el mejor nombre de héroe del mundo!—salió corriendo de la habitación, dejando sola a la mujer otra vez.

Pero en lo que Kasai salió, Bakugo entró.

—Oye, tú…

—¡¿Qué haces aquí?!—______ se espantó al verlo.

No puede ser, ya ni piden permiso para entrar en mi propia casa…

—Tenemos aclarar nuestros asuntos—cerró la puerta atrás de él.

—No tenemos nada que aclarar, Bakugo. Es más que obvio que jamás tu madre me aceptará—se levantó de la cama y se dirigió hacia el rubio ceniza, con sus sensuales labios moviéndose en un susurro —¿Pero sabes qué? Eso no me importa—enredó sus manos alrededor del cuello del rubio.

Por primera vez, _____ hizo que Bakugo se pusiera nervioso.

Él la tomó de la cintura con fuerza pegándola a él, con una sonrisa traviesa de medio lado hizo más que claras sus intenciones de querer procrear.

Pero ______ tenía que hablarle sobre algo primero.

Ella se separó de él dándole la espalda.

—Katsuki—mencionó su nombre para llamar la atención del rubio—¿Qué probabilidad hay de que me lance como un nuevo héroe?

El rubio enmudeció.

—¿C-Cómo dices?

Y con seguridad e imponencia, ella le impuso a Katsuki su idea.

—Quiero volver a ser un héroe.

. . .

¡Hola! No sé si todavía existan personas que lean o se acuerden de esta historia. ¡Pero volveré con las actualizaciones!

Esta historia me da algo de nostalgia, la empecé a escribir cuando tenía 14 años, ahora tengo 18 y creo que tengo una mejor madurez para saber exponer los problemas de la historia, creenme que ahora leo los primeros capítulos con algo de pena ajena T T

Pero lo importante es que regresé del bloqueo creativo! Nos vemos en la próxima actualización!!