Capítulo 7

317 42 0
                                    

—Súbete a la motocicleta —me dice el director del videoclip—. Y conduce unos metros nada más.

Yo me quedo mirándolo, miro la motocicleta, lo miro a él, miro lo motocicleta, lo miro a él.

—¿Tengo que conducir eso? —pregunto un poco asustada, él asiente, ajeno a mi pánico—. Pero yo no sé hacerlo.

Es entonces que se me queda mirando. Luego de unos segundos, pregunta con un megáfono.

—¡¿Alguien de aquí sabe manejar esta motocicleta?! —pregunta y nadie dice nada.

Hasta que veo a alguien levantar la mano y maldigo en mi interior.

» Bien —dice el director—, pues enséñale lo más rápido que puedas, sólo unos metros y listo.

Eros asiente y se acerca hasta donde estoy yo.

—¿Sabes manejarla? —pregunto sorprendida cuando llega a mi lado, él me mira y asiente.

—Sí, un amigo tenía una de estas y me enseñó hace tiempo.

—¿Y te acuerdas? —asiente sonriendo y sigue mirándome.

Soy una persona que le encanta el contacto visual, pero dejo de verlo luego de unos segundos en que él no quita la mirada. No nos vimos desde el fin de semana que sucedió lo del juego de "Hazlo o bebe" y la tensión fue muy fuerte.

—Bien —dice acercándose a la moto—. Súbete.

Inspiro con fuerza y hago lo que me dice. Me subo y me explica lo necesario para andar sólo unos metros.

» No lo hagas tan fuerte —dice haciendo referencia al acelerador—. Es suave.

Coloca su mano sobre la mía, haciendo que su cuerpo este muy cerca del mío al punto de sentir su rico perfume. Cuando su mano está sobre la mía ignoro el cosquilleo que me da al recordar cómo se sintió que pasara el hielo por mi cuello.

Sólo fue por el frío del hielo igual.

Mueve mi mano con suavidad, haciendo sonar el motor de la motocicleta suavemente.

—¿Y si se me va? —pregunto aún un poco asustada.

—Pues presionas este —dice colocando mi mano en el freno.

Asiento, tratando de mantener la calma.

» Tranquila, vas a estar bien —dice sonriendo al ver mis nervios.

Suspiro y le aviso al director que ya estamos listos. Tuvimos que hacer un par de veces esa escena ya que mis nervios con la motocicleta eran muy visibles, luego de varias tomas y agarrarle la mano a andar sólo unos metros, pudimos hacerlo como corresponde mientras yo cantaba.


Río por un comentario que Romeo le hace a Eros y dejo me guitarra en su soporte. Acabamos de terminar de grabar el videoclip y ahora solo falta la edición.

—¿Aria ya se fue? —le pregunto a Romeo y asiente.

—Dijo que llegaba tarde a su sesión —asiento y me acerco a ellos dos.

—¿Y qué le dijiste? —le pregunta Romeo a Eros.

—Pues que debía consultarle al otro doctor —dice este.

—Una mujer está flechada por él —me explica Romeo.

—Y ahora todas las semanas va con alguna excusa por su perro que está cansado de ir —dice este bufando, haciéndome sonreír.

—¿No es linda? —pregunto y me mira mal.

—Tiene 80 años —me dice haciéndome reír.

—¿Sugar Mommy? —Romeo ríe y Eros me sonríe entrecerrándome los ojos para darme un suave empujón jugando.

HATHORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora