Me quedo sentada en la cama con mi rostro entre mis manos, tratando de comprender por qué es la segunda vez que volví a soñar que besaba a Eros.
—¿Qué me pasa? —susurro para mí misma—. Es sólo atracción —me respondo.
No voy a arruinar mi amistad con Eros por una atracción, pero, aunque intente ignorar la tensión, no lo logro.
Unos golpes en la puerta hacen que levante la cabeza viendo que es la puerta que dirige al pasillo. Me levanto y abro, un empleado del hotel me sonríe con amabilidad mientras sostiene un carrito.
—Ya está el desayuno que pidió.
—Yo no lo pedí —digo confusa.
—Yo sí —dice Eros apareciendo detrás del chico.
Dejo que el chico pase y entre el carrito, luego se va y Eros se queda apoyado en el marco de la puerta.
—Gracias —le digo sincera.
—Sólo me aseguro que desayunes, sé que a veces se te olvida y anoche estaban agotados luego del día tan largo —asiento sonriendo.
—¿Desayunas conmigo? —pregunto ignorando mi corazón latiendo un poco más fuerte de lo normal.
—Me encantaría, muñeca, pero quedé con Romeo.
—Está bien —me siento en la cama viéndolo.
—Pero podemos... —no llega a decir nada que Aria aparece pasando por su lado hasta tirarse en mi cama.
—Dormir es tan bueno y despertar tan innecesario —dice con pesar haciéndome reír—. ¿Por qué te ríes tan temprano? —hace una cara confusa, pero sus ojos están cerrados y su rostro de lado hacia mí.
—Me río de ti —digo viéndola, abre un ojo y hace cara de molestia que me hace sonreír más.
—Qué buena amiga.
—No siempre me puedo reír contigo, a veces me río de ti...
—Y a veces nos reímos de otro —dice ahora sonriendo, asiento y escucho la suave risa de Eros.
—No sé si eso es muy ético —lo miro y le sonrío.
—Si siempre somos éticas nos perdemos de chismes jugosos —me mira entre divertido y sorprendido.
—Los mejores chismes son los que te enteras de una manera no tan lícita.
Asiento dándole la razón y Eros niega con la cabeza, divertido.
—Las dejo con su chisme obtenido de forma ilícita.
Se despide y automáticamente Aria se sienta en la cama viéndome fijamente. Yo ignoro su mirada y destapo la bandeja para reír un poco al ver que es todo lo que me gusta.
Fruta, algunas facturas dulces, un jugo fresco junto con mi café favorito.
—Te conoce bien eh...
—Pues somos amigos hace mucho —puedo ver por el rabillo de mi ojo que voltea los ojos.
—A veces me frustras —sonrío y no dudo en darle un sorbo al delicioso café con caramelo que tanto me gusta y me alegra los días.
¿Qué es un día sin café?
Un día horrible.
Asiento disfrutando de mi café en acuerdo con mi conciencia. Pero me distraigo viendo que Aria toma una nota que había al lado de mi café y no vi.
—¿Qué dice? —le pregunto tratando de ver la nota, pero ella se aleja.
—Here I am, this is me and I'm stronger than you ever thought I'd be —frunzo el ceño, confusa—. Me recuerda a ti, muñeca.
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HATHOR
RomanceQuizás no muchos escucharon la historia de Hathor. Una historia de amor y serpientes. Hathor, de origen egipcio, quiere decir "Diosa del Amor y la Sabiduría". Una mujer preciosa, nacida para liderar. Nacida para enamorar a quienes la vieran a los oj...