Capítulo 28

367 36 7
                                    

Pasaron unos días desde que todo explotó y todo se calmó un poco. No mucho, pero un poco. Los periodistas siguen buscando obtener alguna nota, pero nadie acepta ni dice nada.

Los de la banda están muy enojados. Samuel estuvo a punto de decirle toda la verdad a un periodista, pero no lo dejé.

Yo me quedé en mi casa estos días, haciendo una de las nuevas canciones desde mi computadora, ignorando las redes. Principalmente porque todo sigue tenso, una mínima cosa puede empeorar todo.

Cuando sonrío al obtener el resultado de la canción y estoy muy satisfecha con ello. No demoro en agarrar mi celular y buscar un chat en específico. Grabo la canción en un audio y se lo mando.


Hat: Esa es la nueva canción que acabo de terminar de componer. Quise que seas el primero en escucharla porque fue gracias a ti que pude volver a escribir.


Admito que me pone un poco nerviosa que la escuche, así que cuando veo que vio el mensaje bloqueo el teléfono y lo dejo lejos.

Me quedo con mis uñas entre mis dientes esperando una respuesta y cuando luego de un buen rato me llega una notificación casi salto agarrando el celular.


Eros: Valió la pena todo porque es asombrosa, muñeca.

Hat: ¿Te gustó?

Eros: ¿Gustarme? ¡Me encantó!

Eros: Y no debes agradecerme, lo hice porque quise.

Hat: Gracias igual.

Eros: ¿Soy el único que la escuchó por ahora?

Hat: Sí.

Eros: Ahora voy a venderla, me haré rico.


Me saca una risa y doy vueltas en mi silla mientras sigo hablando con él.


Hat: Gracias por lo que le dijiste a la prensa.

Eros: Le quería decir otras cosas nada amables porque estaba muy enojado, lo estoy, pero respeto que aún no quieres que digamos nada.

Hat: Lo que dijiste fue suficiente.

Eros: No me parece justo lo que están diciendo de ti cuando no es así. No podía quedarme callado.

Hat: Lo sé, pero la verdad es que prefiero enfocarme en la presentación de hoy.


Hablamos unos minutos más y él vuelve al trabajo y yo sigo componiendo. Pero admito que, aunque normalmente lo que digan de mí no suele importarme, esto está llegando bastante lejos.

Y no puedo borrarme algunos comentarios que hicieron sobre mí, diciéndome cosas que yo no soy.

Tomo el celular y le consulto a Julián sobre hacer algo corto y rápido, cuando me dice que sí, pero que cuide mis palabras, subo la primera historia a mi Instagram desde que todo se supo.

Luego de una hora, como dije en mis historias, aprieto la opción de hacer un en vivo. Al principio pongo la pantalla en negro, esperando que las personas comiencen a conectarse y mientras tanto leo los cometarios.

Hubo una gran separación de bandos. Unos me defendían a muerte al punto de comenzar a discutir entre ellos. Otros decían que era una zorra y que ahora mi música les parecía una mierda. Y otros que esperaban una respuesta al no saber qué pensar.

HATHORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora