HATHOR

Capítulo 38

Hathor:

Estamos Aria y Regina en el departamento de Regina. Pedimos helado ya que no podíamos ir a ningún lado sin que gente nos rodee.

—No pensé que iba a quedar tan excelente ese videoclip —dice Regina emocionada.

Ahora que se sinceró con todos nosotros diciendo que siempre había sido nuestra fan, no tiene miedo de ser realmente ella y mostrar su emoción y fanatismo hacia nosotros. Y a nosotros nos alegra.

—¿Acaso no nos tenías fe? —le pregunto divertida, haciendo que ría.

—Obvio que sí, pero me daba miedo cómo iban a llegar a combinar todas las cosas.

—Siempre le encontramos la vuelta —dice Aria guiñándole un ojo.

—A todo esto —comienzo—. ¿Lograste cerrar los negocios que planteaste ese mismo día con los Leone?

—Estamos terminando eso —dice contenta ya que era algo que realmente estaba deseando poder hacer y ellos dos también.

—¿No te intimida? —pregunta Aria.

—¿Qué cosa?

—Enzo Leone —le responde ella.

—No —dice Regina sonriendo—. Ustedes no me conocen cuando me pongo en modo empresarial. Soy otra en mi trabajo, muy diferente a que en mi vida personal.

—¿Acaso eres una Enza Leone? —pregunto haciéndolas reír.

—Si te digo que no, te miento —nos sorprende con su respuesta.

—Necesito ver eso algún día —dice Aria y asiento en acuerdo.

Hablamos un rato más sobre el videoclip y sobre su proyecto. Hasta que recordamos las fechas en las que estamos.

—Ya casi es año nuevo —dice Aria emocionada ya que siempre le gusta iniciar otro año.

—Que emoción —dice Regina sonriendo y comiendo helado—. Ya quiero saber quién jugará con mis sentimientos este año —nos hace reír.

—Pero ¿Y Romeo? —le pregunto intrigada.

—¿No pasó nada después de todos esos comentarios llenos de tensión sexual? —pregunta Aria subiendo y bajando las cejas rápidamente, Regina da una suave risa, pero niega con la cabeza, noto en su mirada que está un poco decaída con ese tema.

—No, no pasó más que eso en realidad —nos sorprende a ambas—. Sí tuvimos la oportunidad en varios momentos, pero él no dio ningún paso.

Me quedo pensando, confusa, el porqué de eso. No entiendo por qué Rome no avanza si ya sabe que Regina gusta de él, pero no le puedo decir a Regina que él sabe, así que sólo escucho.

—¿Y si tú avanzas? —pregunto de repente.

—¿Cómo? —pregunta ella intrigada.

—¿Por qué esperas a que él de el paso? Hazlo tú —ella vuelve a negar con la cabeza, pero las mejillas se le ponen un poco rojas, chasquea la lengua y come otra cucharada de helado.

—No, no haré eso. Necesitaría ahogarme en fernet para hacerlo.

—¿Por qué? —pregunta Aria entre divertida y confusa.

—Porque es Romeo —responde como si fuese obvio, suspira y comienza a hablar mientras en el medio cucharea el helado—. Romeo fue mi crush por años desde que los comencé a escuchar —cucharada—. Me encantaba —cucharada—. No era una loca obsesionada, pero sí admito que era mi favorito y estaba atenta a las noticias que salían de él —sus mejillas se sonrojan mientras come helado, pero me alegra que esté en confianza para admitir esas cosas que antes no decía—. Siempre me gustó, pero de forma platónica —cucharada—, porque jamás en mi vida creí que lo llegaría a conocer y tener toda esta relación con él —cucharada—. ¡Ni con ninguno de ustedes! —aclara.