Capítulo 21

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Ya estamos grabando el videoclip, estamos en el hotel, en la parte de las piscinas ya que es el más lujoso y perfecto para grabar esto al estar ambientado con colores negros, gris oscuro y dorado.

La canción es bastante provocativa, se le da más importancia al bajo y los golpes de la batería son más lentos, bajos y marcados, y la letra es de una persona que desea a alguien que no debería, pero la tensión entre ambos es inevitable.

En un momento se habla del deseo hacia esa persona como la manzana prohibida, por lo que en el videoclip aparece una serpiente haciendo referencia al diablo como el provocador de comer la manzana.

—¿Ya llegó el chico? —pregunta Aria y me encojo de hombros.

Va haber un hombre que va a salir en varias partes conmigo, esa parte es bastante sensual, pero me da igual porque no conozco al chico.

Llevo un bikini negro que en la parte de abajo tiene por encima una tela brillosa negra transparente y varias cadenas en mi cintura y caderas, la parte de arriba es de triángulos simples porque también me colocaron algunas cadenas que rodean mi cuello, pasan por el medio de mis pechos y rodea mi espalda.

Hay una mujer que no deja de tocarme el pelo y detesto que lo hagan tanto, por lo que me alejo de su mano.

—Ya está, gracias —le sonrío y ella me la devuelve para irse.

—¿Cuánto le falta? —escucho que le pregunta el director del videoclip a Julián que teclea en su teléfono.

Esta misma escena la hizo Aria con Samuel. Y Romeo la hizo con otra mujer que es modelo.

—No va a venir —cuando esa frase sale de la boca de Julián, todo el set se calla.

—¿Qué? —pregunta Romeo y Julián lo mira suspirando.

—Tuvo un problema y no va a poder venir.

—¿Y qué hacemos entonces? —pregunta Samuel.

Yo estoy por quitarme las cadenas para ponerme cómoda al no hacer esta parte, pero el director me descoloca con lo próximo que dice.

—Tú.

Él mira hacia atrás pensando que le dijo a otra persona.

—¿Yo? —pregunta.

—¿Él? —digo un poco asustada de lo que creo que va a decir.

—Sí, tú —le dice el director—. Vas a reemplazar al chico, tus facciones van perfectas.

Con los demás nos quedamos mirando sin decir nada, un poco confusos.

—No creo que sea buena idea —dice él.

—Necesitamos grabar esta parte —le pide Romeo y Julián me mira suplicando que hable con él porque es cierto que todo está muy organizado como para que esto suceda y cambie todo.

Suspiro y me acerco a Eros.

—Es importante —digo mirándolo a los ojos—. Además, a ti no te asustan las serpientes.

—¿No tienes problema? —niego con la cabeza sonriéndole y mira a todos en el set para suspirar y fruncir los labios un segundo—. De acuerdo...

—¡Prepárenlo! —dice el director y dos chicas se lo llevan para hacerlo.

Me quedo grabando la parte en la que estoy sola con la serpiente.

Es una serpiente negra platinada preciosa. Canto mirando a la cámara bastante sensual mientras la serpiente se desliza por mis brazos, cuello y pecho.

Cuando hacemos todas las tomas necesarias de esa parte, es el momento con Eros.

Se acerca a mí y está con un short negro y una camisa negra abierta. Tiene el ceño fruncido ya que no le gustó que le hayan puesto aceite en todo su torso y brazos para que su piel brille, lo mismo que nos hicieron a todos nosotros.

HATHORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora