HATHOR

Capítulo 19

Apenas entro al estudio, el recuerdo de lo que sucedió con la araña me viene a la mente y mi cuerpo tiembla con un gran escalofrío que me recorre de pies a cabeza.

—¿Estás bien? —me pregunta Aria y asiento.

—Sí, sólo me dio un escalofrío, no es nada —ella me sonríe no tan convencida—. De verdad, está bien.

—Sólo dime, vamos, y no dudo en arrastrarte afuera ¿de acuerdo? —río suavemente asintiendo.

No estamos en el estudio del programa de Amy, pero el simple hecho de estar en este ambiente me lo hizo recordar.

—Hola —llega James, el presentador del programa, le correspondemos el saludo y no nos presentamos ya que ya nos conocemos—. ¿Ya están listos?

—Así es —decimos emocionados porque en este programa no es sólo una entrevista, siempre hay algún tipo de juego.

—Bien, porque va a estar interesante —da un aplauso alegre y reímos.

La personalidad alegre de él siempre nos pareció genial. Es imposible que este hombre te caiga mal.

—¿Saben a qué vamos a jugar? —pregunta Samuel.

—No —dice Romeo.

—Y creo que eso es peor —digo haciendo que los demás asientan con la cabeza.

Nos hacen sentar en una mesa ovalada. James en una punta, yo a su lado, a mi otro lado está Aria, luego Samuel y en la otra punta está Romeo. La otra mitad de la mesa está libre ya que están las cámaras.

No nos dicen qué vamos a jugar, sólo nos ponemos en posición y nos preparamos para el inicio.

—Bienvenidos sean a otra noche en "Saturday night" —dice James mirando hacia la cámara—. Como ya les dije, esta noche nos acompañan los integrantes de Snake.

Saludamos a la cámara y se escuchan los vítores del público.

—Hoy vamos a jugar a algo muy interesante, algo que ellos ya han jugado y conocen —entre los cuatro nos miramos confusos, pero entendemos todo cuando traen el juego a la mesa—. ¡"Hazlo o bebe"!

—Oh, no... —digo en voz alta cuando se escuchan gritos emocionados.

—¿Por qué ese lamento? —pregunta James divertido.

—Porque es fuerte —le contesta Samuel.

—Pero —acentúa James—, este es diferente, es una edición especial del show. Las tarjetas contienen preguntas y si no las responden, harán un reto.

—Eso suena divertido —digo más tranquila.

—¿Comenzamos? —asentimos y nos preparamos para lo que sea que se venga.

—Comencemos —dice emocionado Romeo ya que él empieza, toma una tarjeta y la lee—. ¿Alguna vez le dedicaste un concierto a alguien? No —dice tranquilo.

—¿Jamás? —pregunta James y él niega—. ¿Y ustedes?

—Yo sí —dice Samuel sonriente—. Fue la manera en que me le declaré a Aria.

La susodicha ríe y se escucha un sonido de ternura del público.

—Yo hice lo mismo —dice ella—. Cuando se lo correspondí.

—¿En el mismo show? —pregunta James y niega.

—No, en otro porque ese día entré en pánico por miedo a arruinar la amistad y la banda si lo nuestro salía mal.