Capitulo 26

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Un solo toque en la piedra fría. Eso era todo lo que se necesitaba para activar una de las formas más importantes y seguras de viajar en Aincrad.

Ambos gremios aliados querían aventurarse de regreso al desierto del 9no Piso, sino fuera por el hecho de que todavía les faltaban algunos de sus miembros que estaban esperando en el piso de abajo. Mientras ambos gremios esperaban a que sus miembros restantes aparecieran en las fronteras del Sur de Slathorne, el ambiente era todo menos silencioso.

-Te digo que no es normal ver este pozo en la oscuridad...*Insistió Klein con determinación, ante la incredulidad de los demás que estaban a su lado.

-¿Por qué te quejas? Alégrate de poder ver quince metros a tu alrededor en esta oscuridad...*Le respondería Packer mientras revisaba su entorno, sin la buena audición de su amigo para ayudarlo*. Teniendo en cuenta esta oscuridad, esperaba que viéramos mucho menos.

Solo unos metros más allá, estaba ocurriendo otra conversación entre Kizmel y algunos otros jugadores, la elfa oscura hablaba como si hubiera regresado al lugar al que siempre perteneció...

-Ha pasado un tiempo, pero finalmente puedo regresar a mi casa. He visto mucho de su cultura. Estoy tan contenta de poder devolverles el favor y mostrarles nuestras bellezas también, mis amigos...*Dijo Kizmel con una suave sonrisa en su rostro.

-Estas brillando por todas partes, Kizmel...*Dijo Dynamm en tono de broma, seguido de las risas del grupo; todos excepto unos pocos que se habían enterado de las ultimas noticias de la repentina muerte de uno de sus agresores.

Mientras Kirito miraba al grupo frente a él y repetía las palabras que Asuna y Heathcliff habían dicho varias veces en su cabeza cuando se dirigían a Slathorne, todavía sentía que era su culpa que Morte hubiera muerto.

En ese momento de vida o muerte, había cargado instintivamente. No estaba pensando en las consecuencias de sus acciones; solo quería protegerse a sí mismo y a sus amigos. Guiado solo por sus instintos, logro ese objetivo, solo para verse involucrado indirectamente en otra muerte.

-¡Hola a todos! ¿Cómo les va?*Grito una voz familiar desde la ciudad.

Con algo de impaciencia, los demás miraron a sus jugadores de apoyo, solo para darse cuenta de que había algo drásticamente diferente en su apariencia. Ciertamente fue una sorpresa para Kirito cuando el atuendo normal de Liz había cambiado por completo a algo tan elegante.

-Ah, ya sabes, lo estoy haciendo muy bien. Sin embargo, podría haber usado un escudo adicional en la batalla contra el Boss...*Respondió Mitchos en broma al tanque frente a él.

-La próxima vez, amigo. Espero que la jefa no le haya dado una paliza sin mi...*Respondió Hideo, sonriendo.

-Podríamos arreglárnoslas. Sin embargo, será mejor que nos acompañes la próxima vez...*Respondió Packer con una sonrisa propia.

Mientras los jugadores recién llegados alcanzaban a los demás, Kirito seguía parado en la entrada de la ciudad con una expresión de asombro. El cambio en la apariencia de los miembros de su gremio era algo que definitivamente había llamado su atención.

-¿Estas tratando de atrapar moscas, Kii-bou?*Pregunto Argo en broma, cerrando la boca de su líder antes de que tal cosa pudiera suceder.

-Muy graciosa...*Respondió Kirito, sonrojándose un poco antes de señalar a Liz y preguntar*. Más importante aún ¿Cuándo sucedió eso?

-Eso te va a costar, Kii-bou...*Respondió Argo con una sonrisa.

El líder de cabello negro decidió que no era importante, o tal vez podría encontrar una forma más barata de resolverlo. Después de todo, tuvo que admitirlo, su curiosidad se disparó.

Sword Art Online: Aincrad, but differentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora