Capitulo 55

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El Rancho de Nadar fue una búsqueda que ganó popularidad con bastante rapidez desde su descubrimiento. Los jugadores de todos los pisos estaban interesados ​​en domar a los sementales salvajes por su cuenta, lo que abrió la posibilidad de viajar por los pisos a caballo.

Para los primeros nueve pisos, el concepto básico de la misión era el mismo. Encuentra al semental, lee sus emociones a través de los pequeños sonidos que hace y reacciona según sus necesidades. Cuando lo domestiques, tráelo de regreso a la capital y adquiere una licencia permanente para montarlo.

Aunque la misión del 10mo Piso comenzó de la misma manera, ninguno de los Moonlit Black Cats se atrevió a hacer un movimiento en presencia del semental que tenían delante. Un cuerpo al menos media veces más grande que sus encuentros anteriores. Músculos tan visiblemente fuertes e intimidantes como la piel blanca y gris reflejada por el brillante sol de la mañana. Un aura que sólo podría describirse como siniestramente misteriosa.

-¿Es demasiado tarde para cancelar esta misión?*Preguntó Ducker, preocupado.

-No lo sé, pero prefiero arriesgarme con Ricardo que con ese caballo...*Respondió Tetsuo*¿Qué opinas, Sachi?*Le preguntó a la experta sin quitar la vista del caballo. Al darse cuenta de que ella no respondía, volvió los ojos hacia ella, sólo para descubrir que ya no estaba a su lado*¿Sachi?

Al escuchar un repentino relincho familiar, Tetsuo rápidamente volvió su atención a su objetivo, sus ojos captaron a la miembro de su grupo acercándose lentamente al semental con un cuidado entrenado.

-¿Habla en serio? Sé que entrenamos un poco en los pisos superiores, pero esta cosa es definitivamente más fuerte que esos Wind Wolves.

Keita guardó silencio mientras sus ojos encontraban algo curioso en la expresión de Sachi. Claro, su cuerpo temblaba ante el tamaño intimidante y el aura de la bestia blanca frente a ella, pero ese miedo no se reflejaba en sus ojos.

-¿Por qué? ¿Por qué tienes tanta confianza ahora? ¿A qué se debe este cambio, Sachi?*Se preguntó el líder mientras observaba con anticipación.

Sachi apenas sabía la respuesta, pero sabía una cosa: ella era la protagonista de esta búsqueda. Otros jugadores contaban con su conocimiento para completar esta misión y Argo la había visitado con frecuencia para obtener información guía sobre cómo domesticar a las magníficas bestias de estas misiones. Recordar a esos niños pequeños cuando regresó del 6to Piso y llamarla su senpai con sinceridad hizo que su confianza creciera.

Quizás no era tan buena en los juegos como sus amigos. Quizás no era tan valiente como los de primera línea o los jugadores en solitario que todavía luchaban solos. Todo eso no importaba, porque había una cosa en la que ella era mejor: podía entender mejor a los animales.

Con la misma cautela, se acercó al semental de cabello plateado, sus ojos seguían buscando nuevas señales de cómo continuar. Se dio cuenta de su presencia y se dio la vuelta como respuesta. Sin embargo, a diferencia del encuentro anterior, las orejas de la bestia no apuntaban hacia adelante. En otras palabras, Sachi no era una presencia vista como una amenaza.

Al darse cuenta de eso, Sachi se levantó de su lugar y sus ojos azul claro continuaron buscando una segunda pista. Esa segunda insinuación llegó en forma de un mediocre resoplido. Viniendo de una bestia tan magnífica, Keita y sus amigos sólo podían retirarse más a su escondite, pero para Sachi era diferente. No estaba muy segura del volumen del resoplido, pero se dio cuenta de que no era intimidante ni amenazante. La pregunta era ¿Tenía razón sobre lo que realmente significaba?

Lentamente levantó su mano derecha hacia adelante.

-¿Qué está haciendo?*Preguntó Sasamaru, confundido.

Sword Art Online: Aincrad, but differentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora