Capitulo 30

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-¡Sugu, espera!

-¡Solo trata de atraparme, Onii-chan!

-¡Oh Vamos! ¡Sabes que no puedo seguirte el ritmo!*Grito el Kazuto de nueve años mientras perseguía a su hermana menor en un día de vacaciones en la playa.

Ella rió con alegría mientras el pelinegro hacia todo lo posible por alcanzar a su siempre tan enérgica hermana.

Una imagen de dos niños pequeños corriendo en una playa de arena y dos padres mirándolos bajo la protección de la sombrilla de playa.

Un recuerdo de antaño, pero feliz. Sin embargo, eso es lo que este nuevo piso le recordaba a Kirito.

Los caminos de arena, los grandes lagos llenos de agua azul clara y la vegetación verde lo ayudaron a recuperar ese recuerdo en casi cada detalle.

Cuatro pilares de cinco pies de alto de piedras apiladas debían representar los límites del teletransportador del 12mo Piso, de pie una vez más en medio de una gran plaza en la ciudad de Gaco.

Heathcliff activo el monumento mientras Kizmel miraba con asombro el espectáculo de luces que tenía delante.

Los jugadores reservarían rápidamente una posada para su estancia en la nueva línea del frente y se quedarían en la cubierta de esa misma escala para contemplar la apertura. El calor estaba en el mismo grado que en el 7mo Piso, si no peor, y ninguno de ellos quería volver a pasar por eso por mucho tiempo. La familiar explosión de luz cegó a los jugadores, algunos de ellos miraron hacia otro lado antes de que el Sistema les diera un estado de ceguera.

Argo fue la primera de muchos que aparecieron fuera de la luz del monumento, los otros de ambos gremios siguieron sus huellas. Los dos líderes de gremio miraron a los jugadores que corrían, notando las expresiones encontradas en sus rostros. Algunos estaban bastante contentos con la temperatura mientras que otros encontraron el nuevo clima menos de su agrado. Liz, por ejemplo, tuvo recuerdos de su tiempo en el 7mo Piso, sudando inmensamente con ese calor devastador.

49 jugadores se reunieron en la sala más grande, con 12 mirando con asombro a sus nuevos miembros y aliados del gremio. Yuna había trabajado un poco en sus habilidades y gano varios niveles debido a eso. Sin embargo, eso no era nada en comparación con quien estaba a su lado y la atmósfera poderosa, pero relajante, que flotaba en el aire, a pesar de solo enfrentarse a un jefe de piso y caminar en el nuevo piso. Y ciertamente no podían olvidar a la NPC elfa oscura con la que habían hablado en la fiesta, cuya presencia era casi abrumadora ahora que tenía su equipo de lucha equipado.

-Ustedes saben qué hacer. Cuento con ustedes...*Dijo Kirito con confianza.

Casi todos los jugadores asintieron con la misma confianza.

Heathcliff asintió solo una vez y los miembros de su gremio se movilizaron de inmediato.

-Espera ¿Qué se supone que debo hacer?*Pensaron Yuna y Nautilus, mirando confundidos a los jugadores que se movilizaban.

-Ah, sí. Nuestros nuevos reclutas. Espero que estén preparados para un buen entrenamiento rudo...*Mitchos sonreiría enfáticamente mientras que Tore y Stacy miraban a los 12 jugadores*. Ustedes pueden haber subido un poco de nivel con todos esos logros, pero ahora comienza el verdadero negocio.

Klein se palmeo la cara al darse cuenta de que su amigo estaba asustando a Nautilus.

Yuna también estaba un poco sorprendida, pero una expresión determinada era todo lo que el ojo podía ver en su rostro.

-Estaré a tu cuidado.

-¡Ese es el espíritu! ¡Comencemos este entrenamiento!

Un poco más adelante, Asuna había llevado a Argo a una habitación privada por algo que solo ellas dos debían saber por ahora.

Sword Art Online: Aincrad, but differentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora