Sword Art Online: Aincrad, but different

Capitulo 50

La música de fondo era de celebración y encajaba bien con las felicitaciones flotando muy por encima de sus cabezas, mostradas a cualquiera que estuviera dispuesto a verlas. Grandes letras blancas iluminaban la oscuridad con una gloria victoriosa. Era la señal por la que luchaban los jugadores, cada nueva exhibición victoriosa era un aumento de moral y un paso más hacia el final.

Si ese cartel tenía que elevar la moral de alguien ¿Por qué no lo hizo? ¿Por qué había una música de fondo tan alegre cuando los ojos parecían sin vida frente a ellos, lágrimas silenciosas rodando por las mejillas blancas como la muerte mientras los jugadores ni siquiera podían murmurar una sola palabra? ¿Por qué se mostró un mensaje de Felicitaciones cuando no había nada que celebrar?

La verdad sobre este mundo siempre estuvo presente, pero profundamente escondida en el fondo de la mente de todos. Escondido bajo el manto de misiones, luchando contra monstruos virtuales y otras cosas que se suponía que eran importantes. Había pasado mucho tiempo desde que la verdadera naturaleza de Aincrad pasó a primer plano. Largo, pero no eterno.

Hoy fue un recordatorio de esa naturaleza. El día en que la felicidad y la esperanza quedaron pulverizadas y destrozadas como si nunca hubieran existido, tal como lo había sido el primer día. Este fue un recordatorio de que Aincrad no era un mundo que mostraría misericordia a los débiles. Este es un universo donde los errores no serían perdonados. Este no es un lugar para personas de mente débil. Este es un juego de muerte. Este es el castillo flotante de hierro Aincrad.

Esto es Sword Art Online.

--------------------------------------------

17:36 - 06/02/2023

Laberinto del bosque.

El cielo estaba iluminado con luz solar de color naranja, apenas visible a través del denso bosque por el que caminaban cuatro gremios, ocho grupos. La misteriosa niebla de días anteriores comenzó a hacer acto de presencia nuevamente, advirtiendo al jugador siempre deambulante de lo que se avecinaba: el anochecer.

Mientras ese grupo mantenía el ritmo casi a una velocidad de trote (la única razón para no correr, asegurándose de que no hubiera segundos engendros problemáticos), Klein declaró...

-No nos queda mucho tiempo, Kirito. En cualquier momento pasaremos al turno de noche.

-Lo sé...*Respondió el líder, con una expresión complicada en su rostro mientras sus ojos cambiaban entre la habilidad de la rama de Seguimiento y la habilidad de Búsqueda normal*. Pero no tenemos muchas opciones ¿Verdad?

Había otras opciones, claro, pero esas opciones no habrían traído el mismo resultado, o las posibilidades serían demasiado bajas como para siquiera considerar que valiera la pena intentarlas. Para Kirito, esa posibilidad de éxito tenía que ser lo más grande posible, ya que no era una misión simple que debía completarse. Era la vida de un jugador y, sobre todo, de un amigo cercano.

Al desplazarse por el menú de su gremio, pudo identificar la ubicación de Ojima no muy lejos de él y una barra de salud que no se había movido en una hora. Esto era preocupante, pues la barra de salud del oficial estaba en rojo, cualquier ataque acababa con su vida y convertía su acción desinteresada en un doloroso sacrificio. Y como esa barra de salud era lo único a lo que tenía acceso, peores escenarios vagaban por la mente de Kirito.

Un toque tranquilizador en su hombro lo sacó de esos escenarios y con ojos confundidos, dirigió su atención a Ren...

-Cálmate, Kirito. Si Ojima sobrevivió hasta ahora, no tenemos motivos para creer que no pueda resistir hasta que lleguemos allí. Es una persona de primera línea por una razón...*Dijo con confianza tranquilizadora.