Después de ayudar a Nori y Tessa con el trabajo, aguardé un poco más de tiempo en la espera de Askel, quien apareció media hora más tarde. Por suerte, Nori y Tessa no decidieron interrumpirnos pues estaban ocupadas con el trabajo.
─Hola ─me saludó con un pequeño asentimiento de cabeza que respondí de mismo modo─. Lamento la demora.
Comentó, intenté encogerme de hombros para restarle importancia.
─Ya estás aquí ─se me ocurrió decirle─. ¿Me darás la explicación que me debes?
Sentí que soné brusca con mis palabras, pero traté de ignorarlo porque no nos íbamos a ir de allí sin una explicación.
Askel se tambaleó sobre sus talones y después se llevó las manos a los bolsillos de su pantalón, dudoso, se tomó su tiempo para hablar.
─Yo no sé por dónde iniciar.
─Bueno, supongo que con lo de la herencia, ¿no? Si quieres que por lo menos siga esta mentira contigo, tienes que darme buenas razones ─me crucé de brazos y le di una sonrisa─. Que sepas que no soy fácil de convencer.
Le di a entender que la tendría difícil, cosa que a él lo hizo sonreír y enarcar las cejas.
─Créeme que lo sé ─respondió y optó por un semblante serio tiempo después─. Será una historia larga, pero supongo que tenemos tiempo, ¿no?
Ya podía ver que le estaba dando vueltas al asunto.
─Claro, tenemos tiempo suficiente.
Dije para que comenzara a explicarse.
─Bien ─respondió con un asentimiento─. Mi abuelo me dejó una herencia después de su muerte y no hay forma en que yo pueda beneficiarme de ella si no estoy comprometido.
Eso era algo que ya había mencionado antes, yo quería escuchar el motivo exacto de por qué tenía que ser de ese modo, Askel necesitaba ser más explícito con eso.
─¿Eso es todo?
Negó.
─Necesito la herencia, ¿sí? ─Inquirió enarcando una ceja─. No estaría en esta situación si no fuera importante, yo... ─sentí que fue complicado para él seguir hablando, Askel no lucía seguro de contarme toda la verdad. Decidí no presionarlo porque sabía que, si yo estuviera en su lugar, a mí tampoco me gustaría que me presionaran con esas cosas─. Necesito el dinero, ¿sí? No puedo decirte específicamente para qué, eso sería tocar, pero necesito cobrar esa herencia por diferentes motivos.
Enarqué las cejas, curiosa.
─Creí que los de la realeza tenían dinero suficiente.
─Técnicamente sí. ─Aclaró para mí y sus ojos buscaron los míos─. Pero yo no puedo tocar ese dinero por el momento, si lo hago, temo que mi madre podría darse cuenta y no necesito que me cuestione ahora.
─¿Por qué?
Pregunté con curiosidad.
─Porque mi relación con la reina no es la mejor que digamos y mi hermano... ─hizo una pequeña pausa a la vez que una mueca se dibujaba en su boca─. Él y yo no tenemos la mejor relación que digamos, nuestra comunicación siempre es escasa.
Admito que me sorprendí por ello, no esperaba que dijera eso.
Pensaba que la familia real era unida, siempre se mostraban de ese modo en redes sociales, televisión y los periódicos.
El mundo sí que estaba lleno de sorpresas.
Suspiré.
─¿Eso es todo?
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Dulce Corona
RomanceCuando Alana conoce por primera vez al príncipe, ambos se encuentran en la peor circunstancia posible y ninguno parece agradarse, sin embargo, Askel necesita una prometida para que pueda cobrar la herencia que le ha dejado su abuelo y así deslindars...