Dulce Corona

Capítulo 36

Después de ver esa noticia en internet, estuve dando vueltas por la cama un par de veces cuando me fui a dormir que al día siguiente me desperté demasiado cansada para ir al trabajo, aun así, hice mi esfuerzo por lucir bien. Askel se ofreció de nuevo a llevarme al trabajo, sin embargo, sentí que no estaba del mejor humor.

─Pareces afligido...

Decidí comentarle mientras conducía hacia la escuela, mi comentario hizo que la mueca en sus labios se ensanchara más de lo normal.

─Tal vez lo estoy ─admitió─. Estoy un poco preocupado.

─¿Puedo preguntar por qué?

Askel lo dudó unos instantes, pero asintió.

─Es Konrad ─habló por fin─. No tiene la menor idea de esta inauguración, no me sorprendería si al final decide no presentarse.

─¿Y crees que no va a presentarse?

─Dudo mucho que no lo haga, siempre hace sus apariciones ─sentí que no lo decía contento, que estaba disgustado por el hecho de que fuera su hermano mayor quien estuviera en la inauguración de él, supuse que se debía a que Konrad nunca había estado presente en el proyecto a diferencia de él.

─¿Estarás allí también?

─Sí, estaré asegurándome de que todo salga bien.

Aseguró y di un leve asentimiento. El resto del trayecto a la escuela no hablamos mucho, solo condujimos en silencio hasta que llegamos, me despedí de él dándole las gracias por traerme y después me dirigí hacia donde las chicas para ponerme de acuerdo con ellas sobre qué era lo que haríamos.

Todas estábamos nerviosas conforme avanzaba el tiempo, incluso Nori estaba nerviosa de que el príncipe Konrad fuera quien hiciera la inauguración y no Askel, cosa que despertaba mi curiosidad. Ya notaba que no eran muy afectos a este, como si supieran que no era el mejor de todos.

Pensar en ello me hizo recordar aquel día cuando lo fuimos a buscar a uno de los clubs nocturnos, Konrad no me había dado una buena impresión desde el principio, pero no dije nada. Me guardé eso para mí a pesar de que Nori y Tessa habían estado haciendo un par de comentarios hacia él.

***

Tres horas más tarde, Wren apareció en el lugar, nos puso al tanto de todo lo que esperaban que sucediera en la inauguración y aprovechó que Harry les diera un par de indicaciones más a Nori y Tessa para apartarme de el resto y hablar conmigo en privado.

─¿Sucede algo malo?

Pregunté al ver la preocupación en el rostro de mi hermana.

─No, bueno, no lo sé ─dijo no muy convencida de sus palabras─. Se trata de Askel, ¿sabes si ha estado bien?

─¿Qué quieres decir con eso?

Fruncí el ceño y ella soltó un suspiro pesado.

─Él y Konrad no tienen una buena relación, Alana. Digamos que se hablan por apariencia, pero no por gusto ─confesó mi hermana y oprimí una mueca. Sinceramente, no me sorprendía su confesión, ya había notado que entre ellos no existía una buena relación.

─Bueno, ha estado un poco serio desde ayer que llegué a casa.

─Me lo imaginé ─murmuró más para sí mismo.

─¿Ha sucedido algo en el palacio?

No aguanté la curiosidad de preguntar, Wren al principio negó, pero terminó diciendo lo que opinaba.

─Creo que son asuntos familiares, entre los reyes, pero fue un cambio de planes. Konrad no iba a estar en esta inauguración, es más cosa de la reina que este presente ─se encogió de hombros mientras contestó a mi pregunta─. Aunque tiene sentido, después de todo Konrad será el siguiente rey, es quien debería de atender estos asuntos y no Askel.